Por qué se le echa limón al pescado frito

Es cierto que hay tanto defensores como detractores de la práctica de poner limón en el pescado. Por una parte, hay quienes afirman que el limón tapa el sabor del pescado . Pero, por el contrario, están quienes disfrutan con el sabor del cítrico mezclado con el de los productos de mar. Y es que, para gustos…

De lo que no hay duda es de que esta tradición de echar limón al pescado frito (y al pescado, en general) viene de lejos. Existen diversas recetas que combinan este cítrico con diferentes tipos de pescado y marisco. Por ejemplo, unos deliciosos salmonetes con orégano y limón , un clásico besugo asado al limón o unas tradicionales gambas a la plancha con refrito de ajo y limón .

El limón juega un papel esencial en las recetas de pescado frito. Por una parte, con su característico sabor ácido y refrescante, tiene la capacidad de realzar el sabor natural del pescado . Al exprimir unas gotas de limón sobre el pescado recién frito, se intensifican los sabores.

Pero no sólo eso. Hay un segundo motivo por el que se usa el limón para este plato: contrarrestar la grasa del frito . El pescado frito tiende a ser un plato bastante graso debido al método de cocinado empleado. El ácido del limón actúa como un contrapunto perfecto para esta grasa, ayudando a equilibrar el paladar y aportando frescura al bocado.

Esta combinación de sabores hace que el pescado frito con limón sea más ligero y menos pesado en el estómago .

Por último, esta misma mezcla de sabores es lo que lleva a muchos a apostar por unas gotas de limón sobre el pescado. Y es que sus notas cítricas y aromáticas complementan la textura y el sabor del pescado, creando una experiencia gustativa más completa para el comensal .

Si echamos la vista atrás, encontramos la verdadera razón de ser de esta práctica tradicional . Aunque no lo parezca, está lejos de mejorar una receta o combinar sabores que deleiten a los comensales.

Hay un par de teorías que demuestran de dónde puede venir la costumbre de echar limón al pescado.

Según explica el divulgador Ramón Sánchez-Ocaña , se cree que la tradición de poner el limón en el pescado viene de la creencia de que el ácido cítrico disuelve las pequeñas espinas que pueden quedar en el plato después de cocinar el pescado. Así se evitarían las posibles molestias ocasionadas en las gargantas de los comensales.

Una segunda teoría apunta al hecho de que el limón puede disimular la falta de frescura del pescado . Por lo tanto, era una práctica habitual echar limón al pescado cuando no había cámaras frigoríficas y era complicado mantener los productos del mar en buen estado durante mucho tiempo. Con la ayuda del limón, se evitaba que tanto el olor como el sabor del pescado fueran desagradables.

Y tú, ¿le pones limón al pescado frito?