El ingrediente que todos usan mal en la ensaladilla: esto hace que quede pastosa
Aprende este truco para que esta clásica receta te salga de rechupete

La ensaladilla rusa es uno de esos platos clásicos que siempre triunfan, especialmente cuando empieza el buen tiempo. Fresca, cremosa y sabrosa, se ha ganado un lugar de honor en los menús de verano y en las tapas de cualquier bar. Sin embargo, lograr la ensaladilla perfecta no es tan sencillo como parece. Uno de los errores más comunes es que acabe quedando pastosa, apelmazada y sin esa textura ligera que debería tener. ¿La causa principal? Un mal manejo de uno de sus ingredientes estrella: la mayonesa.
Aunque la mayonesa es fundamental para darle la untuosidad característica, muchos cometen el error de añadirla toda de golpe o mezclarla con patatas frías y compactas. ¿El resultado? Una ensaladilla densa y sin ese punto jugoso que la hace irresistible.
El truco: paciencia con la mayonesa y patata templada
Para evitar que la ensaladilla quede pesada, es importante añadir la mayonesa poco a poco. De esta manera, se puede integrar de forma uniforme sin romper la estructura de los ingredientes ni apelmazarlos. La clave es mezclar suavemente y detenerse en cuanto se haya alcanzado el punto de cremosidad deseado, sin saturar la preparación.
Otro aspecto fundamental es usar las patatas aún templadas, no frías. La patata templada absorbe mejor el aliño, permitiendo que la ensaladilla quede más jugosa y ligera. Cuando las patatas se enfrían completamente, tienden a endurecerse y no integran bien la mayonesa, lo que favorece esa textura pastosa que queremos evitar.
Consejos extra para una ensaladilla perfecta
No sobrecocer las patatas: Deben quedar firmes pero tiernas, para que no se deshagan al mezclar.
Enfriado rápido: Si necesitas enfriar antes de servir, hazlo en la nevera solo el tiempo justo para no perder jugosidad.
Ingredientes bien escurridos: Guisantes, zanahorias, atún… todo debe estar bien escurrido para no aguar la mezcla.
Mayonesa casera mejor: Aporta más sabor y textura que muchas versiones industriales. Toma nota de este truco para que la mayonesa casera no se corte.

Remover con mimo: Siempre con movimientos envolventes y suaves, para no romper la patata ni los demás ingredientes.
¿Qué pasa si ya está pastosa?
Si has añadido demasiada mayonesa o has trabajado con patata fría, todo no está perdido. Puedes intentar recuperar la ensaladilla añadiendo un poco más de patata machacada o incluso incorporando un poco de yogur natural o nata líquida para aligerar la textura. No será igual que si hubieras seguido el truco desde el principio, pero te permitirá mejorar el resultado final.
La importancia de respetar las proporciones
Otro detalle que marca la diferencia es no excederse con la cantidad de mayonesa respecto a los ingredientes sólidos. Una ensaladilla equilibrada debe tener una proporción justa: cremosa, pero con los ingredientes claramente reconocibles. Demasiada mayonesa puede opacar el sabor de las hortalizas y el atún, y convertir el plato en algo pesado. Añadirla poco a poco no solo controla la textura, sino también el sabor.
Un clásico que admite variaciones
La ensaladilla rusa tradicional es deliciosa, pero también admite pequeñas variaciones para quienes quieran innovar. Cambiar la mayonesa por una versión ligera o de yogur, añadir encurtidos finamente picados para un extra de frescor o incluir gambas cocidas puede dar un giro interesante a este clásico. Incluso, elaborar una ensaladilla de coliflor.
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