Pisto de calabacines

Pica la cebolla y los ajos para sofreír el conjunto en una cazuela con 8 cucharadas de aceite de oliva. Cuando la cebolla se encuentre bien pochada, agrega el pimiento y los calabacines (con piel), todo ello troceado en dados de igual tamaño. Rehoga el conjunto durante un par de minutos y añade los tomates rallados. Salpimenta y continúa sofriendo, a fuego lento, hasta que el tomate quede bien cocinado.Espolvorea con perejil picado y sirve bien caliente.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas con calabacín .

Para restarle acidez al tomate, añade al pisto una pizca de azúcar.

El calabacín es un alimento con un bajo valor energético gracias a su riqueza en agua. Además, es fuente de diferentes vitaminas y minerales, así como de sustancias con acción antioxidante. Está compuesto sobre todo por agua e hidratos de carbono y su consumo supone un aporte moderado de fibra. En cuanto a vitaminas, destaca la presencia de folatos y, si bien aporta pequeñas cantidades de vitamina C. Respecto a su contenido de minerales, destaca su aporte de potasio y pequeñas cantidades de magnesio y fósforo. Además, es un alimento fácil de digerir y con un ligero efecto laxante.En cuanto al resto de verduras que encontramos en este pisto, no van a hacer más que añadir al plato más vitaminas, fibra, minerales y sustancias de acción antioxidante. Entre estas últimas destaca el licopeno, pigmento carotenoide que le confiere al tomate su característico color rojo y que nos ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer.