Por qué la pringá del puchero es todo lo que necesitas tomar este invierno

En GURMÉ te hablamos de esta receta, desde su historia hasta sus beneficios, y te damos razones de por qué la pringá del puchero es lo que necesitas tomar en los meses más fríos.

La pringá es una mezcla de carnes que se elabora a partir de los ingredientes del puchero andaluz, un cocido de garbanzos similar a otros guisos tradicionales de España, pero con su toque característico. En este plato, los ingredientes principales son las carnes y embutidos cocidos junto con los garbanzos y otros vegetales. Estos ingredientes se desmenuzan, mezclan y machacan hasta crear una especie de pasta sabrosa y untuosa, ideal para acompañar con pan.

La pringá se disfruta normalmente después de tomar el caldo del puchero como sopa. Esta costumbre permite aprovechar todos los ingredientes del puchero y evita desperdiciar alimentos. Es un plato sencillo y, sin embargo, tan cargado de sabor que se ha convertido en un emblema de la gastronomía andaluza, perfecto para esos días fríos en los que necesitamos un plato que nos reconforte.

La pringá es deliciosa pero también es un plato lleno de beneficios nutricionales que la hacen especialmente adecuada para el invierno:

Lo primero y más destacable es su alto contenido en proteínas. La pringá suele llevar carne de pollo, ternera o cerdo, junto con embutidos como el chorizo o la morcilla, todos ricos en proteínas que contribuyen a la reparación y crecimiento muscular, además de proporcionar energía duradera.

Además, es una buena fuente de hierro y vitaminas. Las carnes y los embutidos que componen la pringá son ricos en hierro y vitaminas del grupo B, que ayudan a combatir la fatiga y a mantenernos activos durante el día.

Este plato tiene una buena cantidad de calorías, necesarias para mantener el cuerpo caliente y enérgico en días fríos. Además, la combinación de carnes y grasas naturales lo convierte en una comida completa y saciante. Eso sí, no debemos abusar de ella, ya que contiene bastante grasa.

El mejor modo de disfrutar la pringá es en bocadillo o montadito de pringá: se coloca entre dos rebanadas de pan crujiente y se acompaña con una ensalada ligera, para equilibrar la comida y aportar frescura. Además, un toque de limón y unas hojas de perejil fresco le dan una dimensión extra de sabor.

Una de las maneras más originales de disfrutar de este plato es hacer, por ejemplo, una especie de rollito de pringá, en el que vamos a usar pasta brick.

Si buscas un plato más contundente, puedes acompañarla con patatas fritas o incluso arroz blanco. También es ideal para reuniones familiares, donde todos pueden disfrutar de esta delicia untada sobre pan y compartir un momento acogedor alrededor de la mesa.

Asimismo, además de en el guiso de garbanzos, puedes hacer la pringá con verduras, como el plato de pringá con berzas, dando como resultado una receta muy equilibrada.

Elige ingredientes de calidad: La calidad de las carnes y embutidos es fundamental, pues de ello dependerá el sabor final del plato. Opta por carnes frescas y embutidos artesanales si es posible.

Cocción lenta y paciente: Para obtener una pringá con mucho sabor, el puchero debe cocerse lentamente, permitiendo que los ingredientes liberen todo su jugo y se integren entre sí.

Añade un toque de ajo: Al machacar la pringá, prueba con un toque de ajo fresco picado, que realza el sabor y aporta propiedades antioxidantes.

¿Ya sabes por qué la pringá del puchero es todo lo que necesitas tomar este invierno?