Esta es la fruta de otoño que los nutricionistas recomiendan para evitar infecciones

Entre ellas, una de las más valoradas es el arándano rojo, una pequeña fruta que puede marcar una gran diferencia en nuestra salud. Estas bayas, además de ser deliciosas, son ricas en antioxidantes y tienen propiedades antibacterianas que las convierten en aliadas perfectas para el otoño.

Los arándanos rojos son conocidos por sus propiedades para la salud, especialmente en cuanto a la prevención de infecciones. A continuación, te explicamos cómo pueden ayudarte a fortalecer tu sistema inmunológico durante la temporada de frío:

1. Son altos en antioxidantes: Los arándanos rojos son una fuente importante de antioxidantes como los flavonoides. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres y a reducir la inflamación en el cuerpo, protegiendo las células y ayudando a fortalecer el sistema inmune.

2. Tienen propiedades antibacterianas: Una de las propiedades más conocidas de los arándanos rojos es su capacidad para prevenir infecciones bacterianas, especialmente las infecciones urinarias. Esta fruta de temporada también puede ayudar a protegernos de otras bacterias que pueden causar enfermedades respiratorias y estomacales.

3. Son fuente de vitamina C: Los arándanos rojos son una buena fuente de vitamina C, esencial para el sistema inmunológico. La vitamina C ayuda a nuestro organismo a combatir virus y bacterias, reduciendo el riesgo de enfermedades comunes en otoño, como los resfriados.

4. Favorecen la salud digestiva: Un sistema digestivo saludable es clave para un sistema inmunológico fuerte. Los arándanos rojos ayudan a mantener la flora intestinal en equilibrio, gracias a sus compuestos prebióticos. Esto mejora la absorción de nutrientes y refuerza nuestras defensas naturales.

Los arándanos rojos son muy versátiles y se pueden disfrutar de diferentes maneras. Como snack o bocado saludable entre horas es la opción perfecta. Pero aún hay más.

Por ejemplo, son un excelente ingrediente para batidos. Prepara un batido antioxidante de cerezas y arándanos o combina esta fruta con otras como manzanas o plátanos.

Añadir arándanos secos a tus ensaladas es otra forma de incorporar su contraste de sabor dulce y ácido a tus platos. Combínalos con espinacas, nueces y queso feta para un plato nutritivo y sabroso.

Y, por supuesto, puedes preparar con ellos ricas salsas y mermeladas para acompañar tanto platos dulces como salados. Prueba unos ricos hojaldres con mermelada de arándanos o un jugoso lomo de corzo con salsa de frutos del bosque.

Además, puedes sumar a los arándanos rojos otras frutas de temporada que también ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte. Este otoño, toma granada, rica en antioxidantes y vitamina C; manzanas, fuente de fibra y vitamina C, y uvas, que contienen resveratrol, un potente antioxidante.