La princesa de Sajonia, el primer miembro de la realeza en posar desnuda para 'Playboy'

Mostrando su cuerpo al natural, la tataranieta del Rey Federico Agosto II se ha convertido en el primer miembro de la realeza en desnudarse públicamente. «No es necesario ajustarse a las tendencias ni someterse a una cirugía en el cuerpo sólo para complacer a alguien. Tengo estrías y estoy orgullosa de mostrarlas», ha asegurado en la entrevista que complementa las impactantes imágenes en las que posa con su torso completamente desnudo. Al ser preguntado por su tatarabuelo, el último rey de Sajonia -que ocupó el trono desde el año 1904 hasta su abdicación el 13 de noviembre de 1918-, la joven ha asegurado que si lo hubiese visto, lo habría «aprobado». Y espera que su familia «acepten» y «comprendan» el por qué de su decisión.

«Los reality shows son su territorio: en varios formatos, la princesa Xenia de Sajonia ofrece información sobre la vida cotidiana de una aristócrata. Como en el nuevo Playboy, seguro que nunca has visto a la tataranieta del último rey de Sajonia», se puede leer en la presentación realizada por Playboy en su última publicación.

«Soy una persona a la que le gusta dar. Entonces, si fuera tema de debate, creo que yo también sería una buena reina. Soy muy justa y recta», asegura la joven en la entrevista en relación la tareas vinculadas a su rol social, como obras de caridad. «Me veo más como una especie de espía: quiero devolver la realidad a los reality shows y al mismo tiempo mostrarle a la gente quién soy realmente», añadió.

Esta no es la primer vez que la princesa protagoniza un escándalo que revoluciona a la familia real. Hace unos años publicó un libro de memorias titulado 'Xenia: la vida de una princesa en el siglo XXI' en el que revelaba numerosos detalles sobre su vida privada como que al principio su padre se negó a reconocerla como su hija e incluso abusó de ella cuando tan sólo era una niña. Unas confesiones que no gustaron nada a los Wettin. Aseguraron que esta autobiografía era un «descarrilamiento terrible» y «un desastre para la familia».