La historia detrás del asalto con violencia a Carla Barber: un estrangulamiento y una matrícula que permitió cercar a los autores

Nerviosa, Barber comienza a forcejear y esto hace que el agresor la arrastre hasta la parte inferior de las escaleras. Concretamente hasta el rellano, donde se percata de la presencia de otro hombre vestido con camiseta beige. Tras esto, la 'influencer' pierde el conocimiento y estos aprovechan para quitarle todos sus enseres. Al recuperar la conciencia, con un dolor fuerte de cabeza, echa en falta un reloj marca Rolex, una pulsera de oro, un bolso de la firma Louis Vuitton, 1.000 euros que había en su interior, un sobre con cerca de 4.900 euros en efectivo pertenecientes a la recaudación de la clínica de la que es propietaria, dos juegos de llaves, uno de la clínica y otro de su casa, una cartera de la misma marca que la del bolso, productos de maquillaje, una bolsa de Prada así como tres botellas de vino y una de champán, entre otras cosas.

Rápidamente, procede a salir del portal para seguir los pasos de los varones y un hombre que merodea la zona le reporta la calle por la que han escapado. Es ahí cuando se da cuenta de dónde están, uno de ellos portando su bolso, y empieza a correr para recuperar sus pertenencias. Carla Barber consigue llegar hasta ellos e intenta, malogradamente, abrir una de las puertas del vehículo al que han subido y con el que están intentando huir. Un taxi que se encuentra en la zona insta a la médico a montar en su coche para iniciar una persecución que termina poco después al perderles de vista. Ya no sabe donde se encuentran y el conductor la traslada hasta su domicilio, donde poco después acuden agentes policiales. Con ellos delante, decide llamar a un exnovio, puesto que sospecha que pueda estar detrás de lo acaecido. Este se presenta a los 15 minutos y le recrimina que crea que está implicado. Finalmente, se va y las sospechas terminan ahí.

Esta es la versión de los hechos de Carla Barber, un día después, en su comparecencia. En ella, también explica que normalmente Diego Matamoros, su entonces novio, era el que solía llevarla desde la clínica en la que trabaja hasta el portal de su casa y que se esperaba a que accediese para cerciorarse de que todo estaba bien. Sobre todo después de que, un mes antes de los hechos, vieran a un sujeto utilizando un dispositivo móvil y en actitud de espera en el portal. Sin embargo, que no ocurriera nada hizo que no le dieran especial importancia a ese hecho. Comienzan, en ese momento, las investigaciones policiales para dilucidar quién está detrás de ese asalto con violencia. Señalar que la médico consiguió memorizar la matrícula del vehículo en el que escaparon y esto sirvió de ayuda, junto a las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la zona, para estar más cerca de los sospechosos. También para encontrar casos similares reportados a la Policía.

Tras tres meses de investigación se procedió a localizar y detener a los sospechosos del asalto a Carla Barber y otros robos que, según las autoridades, podrían ser perpetrados por las mismas personas. Sin embargo, estos quedaron en libertad provisional -están a la espera de juicio- después de que no pudieran ser identificados en el reconocimiento fotográfico. Su defensa consiguió elaborar una composición fotográfica en la que todos eran muy similares entre sí y esto dificultó su identificación. ABC se ha puesto en contacto con el Despacho Paredes & Asociados Abogados para saber qué es lo que puede ocurrir, con mayor probabilidad, cuando se celebre el juicio. Así mismo, el letrado Alfredo Arrien Paredes, experto en este tipo de casos, opina que, dado que no fueron reconocidos, hay una alta posibilidad de que «queden absueltos».

Carla Barber consiguió saber dónde se hallaban los agresores gracias a un hombre que paseaba por la zona junto a su esposa. Así, el varón, en su declaración, aseguró que, conocedor de la identidad de la denunciante por su alta popularidad, contactó con otra 'influencer', amiga de la médico, para narrarle lo acaecido y mandarle la fotografía que habían tomado de la matrícula. Tras recibir la noticia, la creadora de contenido escribió un mensaje a una trabajadora de Clínicas Dr. Carla Barber para contar lo que había pasado. «Me ha llamado una amigo porque recordaba que Carla y yo éramos amigas. No sé si le han robado el móvil también, pero dime si habláis con ella para pasaros el coche y la matrícula porque él ha cogido todo», deslizaba parte del mensaje. Lo que permitió corroborar que era la misma que memorizó la joven.