Las graves consecuencias del discurso antisemita de Kanye West

«Iría a la muerte contra el pueblo judío», declaró en las redes sociales y en una entrevista en televisión con el polémico Tucker Carson, donde exhortaba en sus palabras teorías de conspiración antisemitas. Este fin de semana, los seguidores de West se manifestaron sobre la Autopista 405 (una de las arterias principales de Los Ángeles) con un cartel que decía «Kanye tiene razón sobre los judíos», mientras hacían el saludo nazi.

A esto siguió el ataque en vecindarios de la ciudad californiana, donde se encontraron carteles antisemitas en los umbrales de las puertas y los parabrisas de los coches. Aparentemente, las palabras de West tienen un gran alcance debido a su fama y la violencia de su lenguaje, pero el artista también enfrenta una ola de consecuencias por sus declaraciones cargadas de odio.

Tras ser despedido de la agencia de representación más importante de Hollywood, CAA, la compañía Adidas, que produce su línea de zapatillas Yeezy, anunció este martes que ponía fin a su asociación con el artista. Las principales figuras de la industria del entretenimiento, incluido el CEO de Endeavor, Ari Emanuel, hicieron un llamado conjunto a todas las compañías que trabajan con el músico para que rompan sus lazos con él después de que Ye tuiteó que quería «muerte contra el pueblo judío».

«Aquellos que continúan haciendo negocios con West están dando audiencia a su odio», escribió Emanuel en un artículo de opinión en el 'Financial Times'. «No debería tolerarse en ninguna parte el antisemitismo de West». Ari pidió a Apple y Spotify que dejarán de transmitir la música de Ye y que Parler no cayera en sus manos. La plataforma de redes sociales de extrema derecha, Parler, anunció recientemente que había llegado a un acuerdo para vender la empresa a West.

Tras el artículo de Emanuel, las estrellas del baloncesto LeBron James y Maverick Carter cancelaron el episodio de la serie 'The Shop: Uninterrupted' donde aparecía West y mandaron un comunicado diciendo que «no podemos continuar repitiendo peligrosos estereotipos». El lunes, el productor de televisión y cine de MRC admitió que dejará de distribuir el documental sobre Ye. La firma Balenciaga, colaboradora habitual del artista, anunció que terminaba su relación con él. «No vamos a dar voz a ningún contenido que amplifique su plataforma», dijeron los ejecutivos en un comunicado. «El silencio de los líderes y corporaciones cuando se trata de Kanye o el antisemitismo en general es desalentador pero no sorprendente. Lo que es nuevo y triste es el temor que tienen los judíos de hablar en su propia defensa».

West, en su arrebato antisemita, acusó a Jared Kushner, marido de Ivanka Trump, de negociar los acuerdos de paz de los Acuerdos de Abraham de 2020 entre Israel y varias naciones árabes para «ganar dinero» y este sábado afirmó que se ha convertido en el objetivo de una «mafia mediática clandestina judía» y que «el pueblo judío se ha hecho dueño de la voz negra».

Ivanka Trump, que se convirtió al judaísmo en 2009 cuando se casó con Kushner, se reunió con Kim Kardashian el pasado sábado en el hotel Beverly Hills de Los Ángeles para almorzar y conversar sobre las palabras de West. El lunes por la mañana, la exesposa de Ye, pidió desde sus redes que la retórica antisemita termine sin descalificar directamente a su exesposo.

«El discurso de odio nunca está bien ni es excusable», dijo la estrella de reality en un tuit. «Estoy junto a la comunidad judía y hago un llamado a la terrible violencia y la retórica de odio hacia ellos para que termine de inmediato». La presión sobre Kim no llegó únicamente de los Trump, sino de la estrella del pop inglés Boy George que dijo estar «horrorizado» por los recientes comentarios de West y criticó a Kardashian por no posicionarse abiertamente contra su ex por el escándalo. «Estoy horrorizado de que Kim Kardashian no haya salido y sumado su voz a este debate, porque esta mujer tiene hijos con Kanye, por lo que debe entender como madre lo que se siente para los niños judíos al escuchar estos jodidos comentarios, qué desmoralizador y aterrador debe ser», dijo.