Según adelanta la revista '¡Hola!', Casanova empezó a padecer fuertes dolores en la espalda, pero creyendo que sería una contractura muscular y que mejoraría con el trascurso de los días, optó por no acudir al médico. No obstante, fue a peor y el cuarto día la intensidad del dolor era tal que tuvo que desplazarse a Urgencias. Así mismo, después de ser atendida por los profesionales sanitarios, quedó ingresada, durante ocho días, en el Hospital Universitario Moncloa.
En este complicado momento, Genoveva ha estado acompañada, en todo momento, de sus hijos y del duque de Arjona, quien pese a su separación ha estado apoyando a la mexicana y pendiente de su favorable evolución. Tras una semana hospitalizada, Casanova mejoró y el 28 de julio recibió el alta. Como recoge la revista '¡Hola!', su hija Amina, junto a una amiga, fue la encargada de ir a por su progenitora. Eso sí, aunque ya se encuentre descansando en su inmueble, aún tiene por delante una larga y lenta recuperación para recomponerse y volver a su vida normal.
Problemas para hablar
A su salida del centro sanitario, se le pudo ver con semblante serio, con gestos de dolor e incluso poniendo su mano sobre la zona del abdomen. Y antes de llegar a casa, pasaron por una farmacia para comprar, seguramente, los medicamentos que le habían pautado los médicos. Según señalan, la exmujer de Martínez de Irujo aún tiene problemas para hablar con normalidad y se queda sin aliento con facilidad. Aunque esperan que este problema mejore con el tiempo aunque hay algunos casos de pacientes que permanecer con él el resto de su vida. Su entorno asegura que están agradecidos de que se lo diagnosticaran a tiempo ya que esta dolencia podría haberle causado la muerte.
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