Estrasburgo rechaza reabrir el caso de paternidad de Julio Iglesias

No obstante, la dicha ha durado tan solo cinco meses. El TEDH de Estrasburgo ha decidido no reabrir el caso y no se ha manifestado sobre si Javier Santos es descendiente o no del artista español. Así lo expresa Osuna a través de un escrito al que ABC ha tenido acceso. Además, el abogado cataloga el pronunciamiento de «sorprendente y en contra de su criterio -el del tribunal-» por las quince sentencias precedentes cuyo resultado fue favorable y que se produjo en los mismos términos.

Pese a que el TEDH de Estrasburgo es la última instancia, el abogado y su cliente no cesan en esta batalla. Por este motivo, Osuna asevera que «se van a emplear otras vías para seguir defendiendo que Javier Santos es hijo de Julio Iglesias». Para ello, presentarán «un recurso ante los Derechos Humanos la ONU» y barajan la posibilidad de presentar «demandas contra los otros hijos de Julio Iglesias fuera de España». Además, tienen pensado recurrir a otras medidas legales como «poner en conocimiento de la OMS la disfunción entre la genética y la justicia» y «potenciar la figura de un mediador».

Su lucha por demostrar que Julio Iglesias es su progenitor se remonta a muchos años antaño. En 1991 logró una sentencia a su favor -cuando aún era menor de edad- a través de una demanda interpuesta por su madre María Edite Santos -el parentesco fue reconocido tan solo durante los dos años siguientes-. Determinación que propició que el artista presentase un recurso alegando que no se le habían notificado las consecuencias que derivaban de su no asistencia a las pruebas de ADN y, finalmente, terminó anulándose.

Buscando volver a ser reconocido como hijo, Santos intentó acercarse al intérprete de 'Soy un truhan, soy un señor' pero sus propósitos quedaron en vano. Motivo por el que decidió comenzar la batalla legal que dura hasta nuestros días. El valenciano logró demostrar con una prueba de ADN que Julio Iglesias era su padre e incluso fue declarado como tal en julio de 2019. No obstante, unos meses más tarde -en mayo de 2020- se rechazó la prueba al considerar que fue obtenida ilegalmente -el ADN se tomó de una botella que Julio José Iglesias depositó en la basura-.

Javier Santos, con el apoyo de su madre y a través de su abogado, ha agotado todas las instancias posibles dentro de España antes de llegar a instancias europeas. Aún así, y después de que el Tribunal de Estrasburgo haya decidido no reabrir el caso, el joven mantiene viva la esperanza de, algún día, ser reconocido como hijo de Julio Iglesias y cerrar este capítulo que tantas disputas judiciales ha traído consigo.