Daniel Sancho contra Daniel Sancho: comienza su declaración

Por ese motivo, y como viene siendo costumbre, ninguno de los medios de comunicación presentes ha podido acceder al interior del edificio para escuchar la declaración de Sancho. Ante la amenaza perpetua del juez de que divulgar cualquier tipo de información podría acarrear «serias consecuencias legales», los participantes han entrado y salido en silencio, también los abogados españoles del acusado, Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, recién llegados a la isla tropical.

Solo el letrado tailandés de oficio, Aprichat Srinuel, se ha expresado ante los periodistas para señalar que su cliente ha afirmado esta tarde «sentir lo que pasó», aunque sin llegar a pedir perdón. Más allá de eso, cabe esperar que el testimonio haya seguido las líneas maestras previstas.

Sancho habrá tratado de deshacer con su discurso al menos una de las múltiples evidencias en su contra: su confesión inicial, en la que, tras tratar de presentar una denuncia falsa por la desaparición de Arrieta, acabó reconociendo su asesinato.

En meses siguientes, sin embargo, se ha retractado de este relato, asegurando que la policía de la isla de Koh Phangan le habría engañado, pues declaró sin traductor, con la presencia de un policía que se hizo pasar por abogado y con la promesa de una deportación inmediata.

Sancho defiende que Arrieta falleció a causa de un impacto fortuito contra el lavabo tras una pelea entre ambos y que a continuación, presa del pánico, descuartizó el cadáver y diseminó sus restos mortales por la isla en varios desplazamientos.

Así, la premeditación se ha convertido en la principal cuestión a dirimir, la cual podría traducirse en una pena máxima de sentencia de muerte, pese a que en la práctica Tailandia no ejecute a extranjeros. Juegan en contra del aspirante a youtuber muchos detalles, en particular la compra en días previos al crimen de cuchillos, un serrucho, bolsas de plástico y cintas, según recogieron grabaciones de seguridad.

Sancho debería haber testificado el pasado jueves, pero las autoridades adujeron un fallo técnico que impedía el funcionamiento del aire acondicionado para cancelar la mitad restante de esa sesión así como la siguiente, una extraña medida que ha concedido un tiempo extra a Sancho y que, de nuevo, ha alimentado las habladurías en esta pequeña isla sobre un presunto arreglo.

Tampoco ha estado claro hasta este mismo mediodía si Sancho iba a intervenir hoy martes o si, por contra, lo haría mañana miércoles. Su comparecencia ha ocupado el periodo posterior al receso intermedio, en el que ha contestado a las preguntas de su defensa, por lo que mañana volverá a subirse al estrado para ser interrogado por la acusación.

«No va a aportar luz al caso, sino que va a ratificarse en su negación de los hechos. [...] No esperamos un perdón», aseguraba el jueves de la semana pasada, fecha original de la declaración de Sancho, Juan Gonzalo Ospina, representante del equipo legal de los familiares de Arrieta, personados como coacusación.

Quien no ofrecerá su relato a la sala será el padre del acusado, el conocido actor de televisión Rodolfo Sancho, quien acompaña a su hijo en la sala desde la primera sesión. La decisión podría responder a la voluntad de la defensa de acelerar los plazos para que, pese a la suspensión, el juicio oral concluya en la fecha programada, el próximo viernes tres de mayo. El propósito es evitar que por incompatibilidades el proceso se alargue varias semanas más, también amarrar lo que consideran un inminente desenlace favorable a sus intereses.