Carlos III, «desesperado» por ver a sus nietos de California
El monarca británico podría estar planeando una visita oficial a Estados Unidos para abrazar a los hijos de los Sussex
Dado que el Príncipe Harry no tiene interés por regresar a Reino Unido, su padre estaría dispuesto a cruzar el charco
El reproche de la Reina Camila a Carlos III y la relación con su estado de salud
Carlos III, durante el Royal Ascot el 18 de junio.
Reza el dicho que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Pues algo parecido es lo que estaría pensando Carlos III. «Desesperado» por ver a sus nietos, estaría organizando una visita oficial a Estados Unidos con el fin ... último de poder abrazar a los hijos de los duques de Sussex.
No es ningún secreto que la distancia que separa a la monarquía británica del Príncipe Harry y Meghan Markle es prácticamente insalvable. Eso implica que los hijos de los Sussex no vean a su abuelo, quien estaría ansioso por abrazarles. A todo ello cabe sumar el cáncer que padece Carlos III, de 75 años, que está limitando buena parte de la actividad institucional de la Corona.
Ahora parece que el monarca evoluciona favorablemente y estaría dispuesto a ampliar su actividad, por mucho que le moleste a su mujer, la Reina Camila, quien es partidaria de que su marido se lo tome todo con más calma para afianzar el tratamiento. Pero también sabe lo feliz que le hace al jefe de la Corona tener cerca a su gente. La idea de retomar su agenda escondería la necesidad de Carlos III por recuperar el contacto con la díscola familia que vive en Montecito, California, y más concretamente con sus nietos.
Hace tan solo unas semanas, la prensa inglesa ya publicó que el monarca habría pedido a su hijo pequeño que parase de revelar secretos relacionados con la familia real con el fin de rebajar las tensiones vividas en los dos últimos años.
Apenas ha visto un par de veces a sus nietos
Todo el mundo conoce que Carlos III es un hombre familiar que se apoya mucho en las relaciones con su familia, desde Camila a su hijo, el Príncipe Guillermo. Pero la situación con su otro hijo, Harry, le pone de los nervios. Solo ha visto al príncipe Archie en dos ocasiones y a la pequeña Lili en una.
El diario británico 'The Mirror' ha señalado que el monarca está hablando con su hijo para poder visitar a sus nietos muy pronto y la propia Camila, consciente de las necesidades afectivas de su marido, estaría siendo la principal persona que alienta una posible reunión.
Tom Quinn, experto en Casa Real británica, así lo ha manifestado al medio citado: «Carlos ha tenido conversaciones sobre una visita oficial a los Estados Unidos en algún momento en el futuro, y no hay duda de que si se lleva a cabo, tendría tiempo para visitar a su hijo menor y a sus nietos».
La imagen del 'Trooping the Colour'
No obstante, es probable que se trate de una visita privada para poder aligerar los plazos. «El rey Carlos ha visitado en privado muchos otros países; hizo una visita no publicitada a Transilvania, por ejemplo, para comprobar sus propiedades de alquiler, por lo que es ciertamente posible que haga una visita privada discreta a Harry y a los niños en California. Está desesperado por verlos y odia la idea de que Archie y Lily no lo recuerden como el abuelo cálido y amigable que quiere ser», comentaba el experto en 'The Mirror'.
Cuentan que el reciente 'Trooping the Colour' supuso un antes y un después para la familia y también para Carlos III, mucho mejor de ánimo desde entonces. Reapareció Kate Middleton y toda la familia –a excepción de los duques de Sussex y sus hijos, claro- posó reunida en el balcón del palacio de Buckingham para deleite de los medios y los fans de la Corona, 'normalizando' dentro de lo posible el difícil momento que atraviesa The Firm.
Durante todo el evento, el Príncipe Harry mantuvo su silencio, lo que algunos medios interpretaron como una señal de 'respeto' hacia el momento y, en última instancia, una forma de alentar la reconciliación.
Eso sí, chocó poderosamente que su mujer, Meghan Markle, promocionase sus mermeladas justo en el momento en el que reaparecía Kate Middleton, lo que fue interpretado como una muestra de 'mal gusto' por buena parte de la prensa y las redes sociales.
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