Aída Nízar busca en los juzgados de Madrid la denuncia contra Errejón que puso en Marbella

Y la razón de su presencia, ni dentro ni fuera de los juzgados parecía nadie tenerla muy clara: sostiene que acudía a preguntar por el estado de la denuncia por agresión sexual que presentó contra el exportavoz de Sumar Íñigo Errejón. Sólo que la había registrado en Marbella y por hechos que habrían ocurrido en Barcelona y ella, además, es conocedora de que no se ha abierto causa en juzgado alguno. Poco iba a encontrar en la capital.

A paso suficientemente rápido como para que los cámaras tuvieran que echar la carrerilla y lo bastante lento como para que la prensa la alcanzase Castellana abajo, a unos metros de la sede judicial, Nízar mostraba su indignación por lo que se empeñaba en calificar de «secretismo» y «silencio interesado» (la prensa, el gobierno...) para acallar las conductas de Errejón, de quien dice que en la época de los tocamientos que -asegura- padeció, el año 2015, era considerado como «un montesquieu».

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Ya a preguntas concretas, ha explicado que se ha recorrido «juzgado por juzgado» de la Plaza de Castilla -cabe recordar que son más de 50- y allí «nadie sabe nada», aunque estaba muy agradecida porque «todo el mundo quiere ayudar». Según ha referido, su asunto sigue en diligencias policiales, en las que se ha tomado declaración a un testigo, porque aún no se ha abierto una investigación judicial.

De ahí que pocos comprendiesen que, sabiéndolo, hubiese acudido a los juzgados y además, a los de Madrid, después de despacharse criticando que el juzgado de Marbella que recibió su denuncia estando de guardia se haya inhibido a otro compañero marbellí (probablemente por turno de reparto) «pese a saber que los hechos han ocurrido en Barcelona».

En conclusión, que le parece que la están mareando para alargar los plazos y que ella por el camino se acobarde, como asegura le ha ocurrido a la denunciante Elisa Mouliaá, obviando que en su caso ha sido la abogada quien ha abocado a la suspensión del procedimiento alegando que se encuentra de baja médica por un avanzado estado de gestación. «A Aída Nízar no la van a callar», proclamaba, ante medios y curiosos que después, le han pedido un selfie.

Según detallaron fuentes policiales a Europa Press, Nizár denunció que, durante un evento que tuvo lugar en mayo de 2015, Errejón la vio y se abalanzó sobre ella, diciéndole que «era más guapa en persona» y que tenía que cambiar sus «ideas retrógradas políticas».

De acuerdo con el relato de Nízar, mientras la abrazaba «con fuerza hacia sus partes», sintió «claramente» que Errejón «tenía una erección». A continuación, la «besó la mejilla derecha», dejándola «restos de saliva» a la vez que le pedía el teléfono. Ante esta situación, Nízar lo apartó, pero el exdiputado se volvió a acercar, dándole un «fuerte azote en las nalgas».

Todo esto ocurrió, según la exconcursante de Gran Hermano, en presencia de la que pronto sería alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y del entonces dirigente de Podemos en Cataluña, Xavier Domènech. Después, Nízar se marchó del lugar, sintiéndose «humillada, vejada, baboseada y repugnada». «Eso no era delito en esa época», decía este lunes ante la prensa. Fuentes jurídicas apuntan ya la probabilidad de que directamente, haya prescrito aunque lo fuera.

Cabe recordar que Nízar denunció días después de que lo hiciera Mouliáa por otra presunta agresión sexual que habría ocurrido en septiembre de 2021. En el caso de la actriz, el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid empezó a investigar los hechos, pero archivó temporalmente la causa por la baja médica de la abogada de la intérprete. Errejón ha recurrido pidiendo reabrir las pesquisas para poder defenderse ante lo que ha tildado de falsa denuncia, cosa que también criticaba Nízar este lunes, señalando al político por lo que considera una desfachatez.