Suscribete a
ABC Premium

Iñaki Urdangarin, el príncipe que acabó siendo rana

El matrimonio de la Infanta Cristina parecía una historia de amor, pero parece que no terminará con final feliz

Urdangarin y la Infanta Cristina GTRES

Antonio Albert

Todo comenzó en 1996 como un cuento, con un romance entre una infanta y un deportista en la fiesta en que celebraron la medalla de bronce del equipo de balonmano en los Juegos Olímpicos de Atlanta. El compromiso tuvo lugar un año después. La boda ... en la catedral de Barcelona respondió al glamur que se esperaba de tan relevante evento: ella, con un vestido de seda valenciana con la flor de Lis como motivo, de Lorenzo Caprile, luciendo la diadema de la Reina Sofía y los pendientes de la Reina Victoria Eugenia. Luego llegaron cuatro hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene. Y un escándalo económico que nos hizo descubrir, con asombro, que el supuesto príncipe azul había salido rana.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia