Escándalo en Buckingham: el Príncipe Andrés, a juicio

El juez Kaplan explicó que su fallo no considera el rechazo del Príncipe ante las acusaciones, y su trabajo no es determinar la «verdad o falsedad» de la denuncia de Giuffre, de 38 años, que asegura que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el Duque de York cuando ella tenía 17 años, y detalla que el Príncipe abusó de ella en la vivienda del barrio londinense de Belgravia que pertenecía a Ghislaine Maxwell , quien el pasado diciembre fue declarada culpable de tráfico sexual por un jurado de Nueva York por buscar adolescentes para ser violadas por Epstein. En un comunicado hecho público por sus abogados, Giuffre se mostró «complacida» de que el tribunal haya denegado los intentos del Príncipe de que el caso sea desestimado, aunque la decisión del juez podría ser apelada. Si el caso sigue adelante, el juicio podría celebrarse el próximo otoño y según expertos legales el Príncipe tendría la opción de comparecer en vídeo y no en persona, y miembros de la familia podrían ser llamados a declarar como testigos.

La decisión del juez federal de Manhattan es un duro golpe para la Familia Real británica, que sin embargo ha protegido al Príncipe desde que su nombre apareciera dentro de la trama del magnate fallecido. Desde el Palacio de Buckingham de momento guardan silencio , pero la conmoción intramuros se prevé enorme. Irónicamente, el hijo favorito de la Reina, que niega de forma vehemente todas las acusaciones, podría sentarse en el banquillo en el mismo año en que su madre celebra sus 70 años en el trono, su Jubileo de Platino, un evento único en la historia que se verá empañado no solo por la pandemia del Covid-19 o por el fallecimiento el pasado abril de su marido, el Príncipe Felipe de Edimburgo , sino por el disgusto emocional y la vergüenza pública que está suponiendo para ella, a sus casi 96 años, la situación en la que se encuentra el Duque de York. Fuentes cercanas a los Windsor declararon a la prensa local que una salida para el que ocupa el noveno lugar en la lista de sucesión al trono podría ser un acuerdo extrajudicial entre él y la demandante, que presumiblemente alcanzaría varios millones de euros, pero eso podría enviar a la población el mensaje de que el Príncipe es culpable y que por eso prefiere pagarle a Giuffre, mientras que en un juicio al menos podría intentar limpiar su nombre. La paciencia de la Reina, sin embargo, parece no ser infinita. Prueba de ello es que el Duque se vio obligado a vender un chalet de 17 millones de libras esterlinas que poseía en Suiza junto a su exesposa Sara Ferguson para poder hacer frente a los gastos legales, después de que la soberana se negara a pagar de su bolsillo por los errores de su hijo.