Trucos para ahorrar en la factura de la luz y ser más eficientes

El público acude con más frecuencia a este tipo de sitios para poder tomar la mejor decisión sobre el futuro energético de su vivienda, además de poner en marcha el ingenio a fin de conseguir bajar la factura de la luz a final de mes. Precisamente, investigar es el primer paso para conseguir optimizar el coste de un bien tan esencial como es la energía en el hogar. Cada persona tiene sus propios hábitos y horarios de consumo; y en una vivienda pueden convivir dos o más personas que presentan costumbres similares o distintas. Encontrar el equilibrio entre todos los tipos de consumo no es tarea fácil, por lo que merece la pena invertir tiempo en analizar y sacar conclusiones sobre cómo consumimos energía en casa con el objetivo de dar con la tecla en la búsqueda de la tarifa más apropiada. El Gobierno ha establecido un tramo horario con limitación de precios y las compañías ofrecen bonificaciones y tarifas exclusivas en función de cada necesidad. 

Además de elegir la tarifa correcta, hay otros hábitos que ayudan a ahorrar en el coste de la luz y que, además, se traducen en acciones de eficiencia energética. La optimización del espacio es importante, como por ejemplo, solo poner en funcionamiento el lavavajillas o la lavadora cuando están llenos. Son dos electrodomésticos que utilizan bastante energía, así que es recomendable aprovechar al máximo en cada uso. En el caso de la lavadora, el lavado en frío consume mucho menos que cuando se utilizan programas calientes. De hecho, esta reducción del consumo puede llegar al 90 por ciento. 

Entre los aparatos que más consumen está la nevera, que tiene la particularidad de que siempre está encendida. Para reducir su necesidad energética, hay que alejarla del horno y evitar que reciba luz solar de forma directa, pues en esos casos necesita un mayor aporte de electricidad. El uso del horno también influye en la factura de la luz, pues es una herramienta que pide mucha energía. Hay que utilizarlo con moderación y tratar de cocinar varias comidas al mismo tiempo cuando se use. Un punto importante: durante su uso, ábrelo el mínimo de veces posible. 

La inversión en tecnología LED, en aparatos de aire acondicionado y calefacción de bajo consumo sale rentable, pues la reducción en el coste se aprecia desde el primer mes de uso. Además, hay que buscar la moderación en el uso de aires acondicionados y calefacciones. ¡No pretendas ir en manga corta en invierno! Un poco de abrigo dentro del hogar no hace daño y puede evitar una subida considerable de la factura. Por otro lado, en verano es buena idea buscar corrientes de ventilación naturales.