Lo que debes hacer y lo que no para que tus plantas estén perfectas a tu vuelta de vacaciones

1. Déjalas regadas antes de irte y límpialas de tallos u hojas secas, ya que esto reduce el consumo de agua.

2. Si eres de las que dejas todas las persianas bajadas a tope, traslada las plantas a una habitación en la que puedas dejarlas entreabiertas para que reciban la máxima claridad.

3. Si vas a estar pocos días fuera, prueba a dejar un poco de agua en el plato . De esta manera la planta irá absorbiendo el agua según la necesite.

4. Puedes tirar de los conos de riego que hay en el mercado y que no salen demasiado caros (los encuentras desde 13 euros). Sueltan agua cada cierto tiempo y no necesitan estar enchufados a la luz (una gran ventaja).

5. Un truco artesanal: dispón un trozo de lana entre la tierra que se encuentra debajo de la planta y un recipiente con agua. La lana pasará a la planta la suficiente humedad para que absorba el agua que necesita. También puedes sustituir el cordón de lana por un pequeño tubo de plástico. Tendrás que hacerlo por cada una de tus plantas, pero te asegurarás que estarán perfectas a la vuelta.

6. Otra idea muy casera y simple. Construye un gotero con una botella de plástico boca abajo. Llénala de agua, haz unos pequeños agujeros en el tapón e introdúcela en esta posición en la maceta. El agua irá cayendo poco a poco.

—Dejarlas sumergidas en agua en una bañera. Solo conseguirás que la raíz se pudra y tus plantas se mueran.

—Dejarlas a oscuras. Ponerlas a la sombra no disminuirá su necesidad de agua y además no podrán hacer la fotosíntesis, lo que puede debilitarlas o incluso pueden morirse.