Cuándo es el mejor momento para ponerle ortodoncia a tu hijo adolescente

«Normalmente no se trata de una solución estética sino médica», advierten los expertos

04/10/2021
Actualizado 06/10/2021 a las 08:50h.

¿Necesita tu hijo una correción dental, pero está en plena adolescencia? ¿Esperamos a que ya se haya desarrollado del todo o lo hacemos cuanto antes? A veces, los padres no saben cuál es el mejor momento para recurrir a la ortodoncia, y menos si ... el menor se encuentra en plena etapa adolescente. Pero no solo es buena idea, sino que puede facilitar las cosas. Así al menos lo asegura Khaled Kasem, jefe de ortodoncistas de Impress , para quien «corregir problemas bucales durante la juventud es recomendable porque, lejos de complicar el proceso, la modificabilidad de los dientes en esas edades agiliza la obtención de los resultados, haciendo el tratamiento más fácil, rápido, eficaz y predecible ».

Pese a todo, este experto reconoce que, aunque los tratamientos ortodónticos tradicionales son ya muy normales, «es cierto que pueden causar cierto rechazo por parte de algunos jóvenes debido a preocupaciones propias de la edad» . Por este motivo, añade, «hay que ayudarles a entender que llevar a cabo este tratamiento en el momento adecuado es muy beneficioso a largo plazo, ya que ayuda a corregir la mordida y, además, puede prevenir futuras dolencias, como los dolores de cabeza y de espalda o el bruxismo». Además, a su juicio, hoy en día esas inseguridades quizás habituales de la edad son fácilmente evitables con soluciones innovadoras como los alineadores invisibles, un tratamiento indoloro, fácil, eficaz e invisible, que permite el cuidado de la boca sin que influya en la rutina del joven».

Ante la sensación generalizada de que todos los niños de hoy aparentemente necesitan una correccción dental, Khaled Kasem responde que la solución de la ortodoncia «debe ser justamente eso, una solución y no algo que se haga por defecto, como puede pensarse normalmente. Si detectamos alguna señal, podemos acudir al profesional para que lo confirme, o no, dado el caso de cada paciente. Pero en el caso de los niños y los adolescentes, normalmente no se trata de una solución estética sino médica, por lo que debe tratarse como tal y llevarse a cabo siempre que el profesional así lo determine», advierte Kasem.

Mejor momento para hacer un tratamiento

Respecto al momento más adecuado para realizar un tratamiento de este tipo , el especialista señala que hay que «evaluar los movimientos que será necesario realizar y la oclusión de los dientes del paciente». Aun así, expone el jefe de ortodoncistas de Impress, a la hora de la experiencia que vive el paciente durante su tratamiento, hay algunos factores que sí son diferentes para cada tipo de ortodoncia: «En primer lugar, una de las diferencias principales entre brackets y ortodoncia invisible es la duración del tratamiento. Dependiendo del estado de la oclusión del paciente, el tratamiento de brackets puede durar hasta un año y medio e implican más visitas presenciales a la consulta, mientras que la ortodoncia invisible tiene una duración media de un año». Quizás sea esta, concluye, la opción más recomendable para esta franja de edad, «porque son casi imperceptibles a los ojos de los demás».

Señales de que tu hijo necesita aparato

A veces no es tan visible la necesidad de ortodoncia. Para poder determinar esto, en primer lugar es importante acudir a un profesional, ya que será quien examine su boca y finalmente determine si el niño necesita o no ortodoncia. Esto puede hacerse en los momentos de visita anual al profesional. De todas formas, señala Khaled Kasem, jefe de ortodoncistas de Impress, también hay algunas señales que como padres podemos detectar de forma temprana, para acudir al dentista:

a. Pérdida prematura o tardía de los dientes de leche: estos dientes son los que conservan el espacio a las piezas definitivas, por lo que cualquier pérdida temprana o tardía, genera desajustes en estos espacios reservados.

b. Problemas al masticar o morder: podemos detectarlo si vemos que muerde o mastica de un solo lado o si hace muecas extrañas.

c. Espacio interdental: los huecos entre dientes se pueden dar porque algún otro no esté en su sitio, porque no hay suficientes piezas o porque el arco dental es demasiado ancho.

d. Apiñamiento o piezas dentales que no se encajan bien: es lo que normalmente se conoce como maloclusión.

e. Ruido al abrir y cerrar la mandíbula: es lo que también conocemos como bruxismo y esto ocasiona dolores de cabeza o cuello, no asociados a la salud dental, pero que se solucionan con ortodoncia.

f. Mandíbulas o dientes de tamaños desproporcionados: o más grandes o más pequeños.

g. Respiración bucal: respirar por la boca suele ser fruto de una mordida incorrecta.

h. Dificultad al hablar: puede darse por colocar la lengua de forma incorrecta, como consecuencia de una mala ubicación de los dientes.

i. Dientes que sobresalen: esto puede deberse a un hábito de la infancia que es chuparse el dedo. Así, la mandíbula no se desarrolla correctamente y se desplaza hacia adelante.