«Aceptarse a uno mismo, sabiendo que la perfección no existe, es la base de todo»

Conocida por muchos por ser una de las profesoras de OT 2017 , Vilallonga lleva trabajando en el mundo de la imagen desde 2004 y es ahora cuando ha cumplido uno de sus sueños, publicar un libro. #Mírate (Aguilar) es un método basado en la idea de amarse a uno mismo. Como ella misma define, «es fruto de muchos años de trabajo. Se tiende a pensar que hay que cambiar el interior para que se transmita con lo de fuera; yo me di cuenta que también se puede incidir en el exterior, en la imagen».

Con una portada muy original —simula un espejo—, lleva consigo la idea de mirarse, el trasfondo del mensaje. «Aceptarse es la base de todo, sabiendo que la perfección no existe . Decir más de una vez "esto es lo que tengo y no quiero compararme con nadie". Reconozco que no es fácil aceptarse, pero debería ser el primer paso», continúa la escritora.

¿Cuántas veces las personas se dan cuenta de que aquellos que conocen les dicen que pensaban que eran más estiradas, aburridas, antipáticas...? «Trabajamos mucho la iconología de la imagen , es decir, entender a través de los iconos (color de ojos, tamaño de la nariz...) cómo nos ven los demás. Provocar una impresión sobre otra persona mediante el rostro», afirma Vilallonga.

Muchas veces esa primera impresión afecta a la autoestima, pero «hay que aceptar que no es por lo que estás transmitiendo, sino por culpa de lo que la gente está viendo», insiste.

¿Ser aprende a ser fotogénico ? «Se aprende, pero también es cuestión de actitud. Hay mucha gente que le "echa cara" para ponerse delante de una cámara, aunque hay una realidad: salimos más guapos cuando no nos damos cuenta de que nos están haciendo una foto», asegura entre risas.

La autora repite constantemente que la perfección no existe, pero sí hace referencia a la excelencia . «No somos conscientes de los talentos que tenemos, por ello hay que gastar energía en mejorar lo que se nos da realmente bien. Ver en qué somos buenos».

«Ha sido una pasada». Es la respuesta contundente que Vilallonga da cuando se le pregunta por su paso por el programa de televisión. Como profesora de imagen y comunicación, la escritora llegó a la academia como una fan más del formato. «Cuando se estrenó la primera edición (en octubre de 2001), yo quería entrar , aunque cantar no sea lo mío (ríe)».

Casualidades de la vida, pasó a formar parte del profesorado de la edición de 2017, en lo que ha sido «una experiencia increíble ». «Llegué a olvidarme de las cámaras, de sentir miedo por lo que pudiesen ver los espectadores, y fui una más», insiste Vilallonga.

Ahora siente mucho orgullo de «sus alumnos» , incluso se atreve a asegurar que ve cómo han adaptado, en los eventos en los que aparecen, consejos que ella les dio en la academia.