Plataforma de Infancia pide a las administraciones públicas que prioricen el aprendizaje en la «vuelta al cole»

«No podemos olvidar que antes de la crisis del Covid19, España ya era el país de la Unión Europea con mayor tasa de abandono escolar temprano (17,3%) y esta crisis podría tener un impacto devastador y aumentar aún más esta tasa generando mayor desigualdad», advierte la plataforma.

A través de un comunicado, recogido por Europa Press, la Plataforma Infancia valora «positivamente» que Gobierno y comunidades autónomas adoptaran, este miércoles, unas actuaciones coordinadas en Salud Pública frente a la pandemia para los centros educativos y que entre esas medidas haya una previsión de un protocolo de gestión de casos y actuaciones ante brotes , la apuesta por la actividad lectiva presencial, el mantenimiento del servicio de comedor, el apoyo lectivo a menores con necesidades especiales o vulnerables o el establecimiento de grupos de convivencia estables, entre otros.

«Sin embargo, consideramos que sería necesaria una mayor definición sobre los 2.000 millones de euros que se han puesto a disposición de las comunidades autónomas», ha señalado la organización, que, también ve necesario un incremento en recursos humanos, instalaciones, e inversión a la altura de la situación.

Del mismo modo, exige que se tengan en cuenta «las necesidades de los niños que se encuentran en situaciones más desfavorecidas desde el punto de vista social y económico», porque «serán los más afectados por la interrupción y los eventuales cierres de las escuelas, enfrentándose a mayores dificultades para poder acceder a sus derechos».

Desde la Plataforma Infancia recuerdan a las autoridades que «la escuela no solo es educación» para «muchos niños», sino que «también es protección frente a la violencia, les garantiza una comida saludable al día y la socialización que requieren en un ambiente saludable».

Además, reclaman una respuesta integral a las familias , coordinando las medidas que se adopten en el ámbito educativo con las correspondientes medidas de conciliación que posibiliten el cuidado y la atención de los niños en el entorno familiar cuando sea necesario, especialmente en los casos de las familias más vulnerables como las monomarentales y monoparentales.