La odisea de dos madres solteras para conciliar: «Es una locura, porque todo depende de ti»

La resaca de Filomena complica los malabares que se ven obligados a hacer estos progenitores que deciden tener a sus hijos solos

El reto de la conciliación Fotolia

14/01/2021
Actualizado 15/01/2021 a las 11:13h.

A Cristina, madre soltera de dos pequeños de 12 y 3 años, la llegada de la tormenta Filomena le pilló en Cantabria, con la familia. Y, aunque está acostumbrada a hacer malabares para conciliar, la única solución que encontró para volver a su casa, ... en un Madrid con miles de calles prácticamente inaccesibles, fue dejar a sus hijos con los abuelos, volver sola con un coche de alquiler y luego recogerlos el fin de semana. «Una odisea. Además es la primera vez que dejo solo al pequeño. Normalmente tengo dos cuidadoras, pero una estaba atrapada fuera de Madrid y la otra estaba ocupada. ¿Qué hago con ellos? Yo no puedo teletrabajar , si no voy son días que pierdo el sueldo», cuenta esta músico, que cuenta además con el handicap de trabajar mucha tardes y fines de semana. Lo que para muchas familias es estos días una pesadilla de teletrabajo y clases online, para aquellas con un solo progenitor por elección propia, como la de Cristina, es algo cotidiano.

«Ahora la gente ve lo que vivimos nosotras cada día. Cuando hay otro progenitor puedes turnarte, pero en nuestro caso muchas mujeres tienen que apartar sus carreras para dedicarse a sus hijos cuando son pequeños. Y tirar siempre de cuidadores », admite Cristina, que llama cada tarde a la mayor para ver si ha hecho los deberes de estos días de clases digitales.

« Espero que lo de ahora dure poco tiempo y esté todo pronto transitable. Con la experiencia del confinamiento, ahora te tomas esto de otra forma», dice Mónica, ingeniera, que tiene la suerte de poder teletrabajar estos días. Aunque debe vigilar a la vez a su pequeña de dos años, que normalmente va a la guardería, cerrada por el temporal. «Incluso cosas cotidianas como bajar la basura son muy complicadas. Es tás muy limitada, porque tienes que ir con ellos siempre. Y eso es lo que la gente no ve. El primer día estuvimos con la nieve, pero estos días no he salido de casa porque no quiero arriesgarme con ella, es muy pequeña y el hielo resbala mucho», subraya. Ella tampoco puede ponerse en riesgo. Mónica ya pasó el coronavirus en marzo y su mayor miedo era empeorar. ¿Qué pasaría entonces con la niña?

Concienciar a todos

«Pese a la pandemia, yo tengo la esperanza de que todo el mundo vea el gran problema que tenemos de conciliación. Nosotras muchas veces tenemos miedo de que nos echen si nos quejamos. Es duro, me da rabia que con lo que aportamos, además estemos penalizadas en cuestiones como la renta o el acceso a ayudas», reivindica Cristina, que reconoce que mira mucho la economía y recurre a los cuidadores las horas justas, porque es difícil que un solo sueldo soporte esa carga. Como denuncian desde la Asociación Madres Solteras por Elección (AMSPE), para la administración su modelo de familia es invisible.

«Siempre digo que no sé como será para una familia con dos progenitores pero en nuestro caso todo depende de nosotras . Se hace difícil porque tienes que trabajar igual, estar con los pequeños, hacer la comida, atender la casa, todo», recuerda Mónica.