«En España hay un fantástico entramado familiar»

¿Tenemos en España un buen entramado familiar?

Sí. En España hay un fantástico entramado familiar. Prueba de ello es que la familia ha permitido aguantar un crisis muy dura y muy larga y ha demostrado una enorme generosidad. Han dicho «aquí no pasa nada». Los abuelos han metido en casa a hijos y nietos. El papel de la familia en este sentido ha ayudado mucho al Estado para que la situación en España no fuera la hecatombe.

¿El soporte familiar en España puede venir dado por nuestra cultura y la historia reciente del siglo XX?

Por supuesto. Esto no se improvisa. En este sentido el franquismo promovió la familia y la natalidad porque España nunca ha sido un país de gran natalidad. El boom de después de la guerra fue por todas esas políticas de premiar la cantidad de hijos. Las familias eran numerosas y compartían y se ayudaban... y eso se ha trasmitido.

¿Y va a resistir la institución familiar?

Lo peor que puede pasar es que la familia flaqueé. En esta fragmentación que está habiendo del mundo, la única institución que sobrevive es la familia. Es la que está aguantando como una jabata lo que esta pasando. Contrariamente a otros estamentos, que se han derrumbado, la familia, a pesar de los cambios tan brutales que está padeciendo, ha demostrado una gran plasticidad y ha sabido modificarse y se ha hecho flexible para poder sobrevivir a los cambios.

Pues parece que no hay políticas de apoyo a la familia...

Tanto con los socialistas como con el PP no ha habido políticas de apoyo a la familia. Llevo diciendo que el problema que hay en España es un problema de natalidad. Y eso lo vamos a pagar. Ha habido momentos en los que España ha estado muy bien económicamente, pero no se ha aprovechado para hacer guarderías, para poner ayudas... para fomentar esa natalidad ¿Qué continuidad le damos a un país si no tiene natalidad? Porque puedes traer gente de fuera, pero todo con mesura. No puedes hacer que los porcentajes suban de manera desorbitada porque se pierde la esencia. Y es un problema que están teniendo mucho países de Europa. Aquí, en España, la bolsa de las pensiones se llenó con el trabajo de los emigrantes. Trabajaban cuatro millones y medio más de personas en este país. Los inmigrantes se han ido marchando y los españoles han ido entrando en el paro.

La maternidad, ¿está poco valorada?

Desde luego que sí y es tristísimo porque vas a una empresa y dices que estás embarazada y nadie se alegra, ni los jefes, ni los compañeros, nadie te da la enhorabuena. ¿Y esto por qué es? Porque no ha habido una política de natalidad. Se descarga la responsabilidad en las empresas y ellas pueden tener algo que aportar, pero no pueden hacer el papel del Estado y sostener ellas solas a las familias con hijos.

¿Se les pide demasiado a los abuelos?

Eso seguro. Yo he denunciado más de una vez el abuso que se hace de los abuelos. No hablo en parejas muy humildes, sino en parejas que ganan dinero y que podrían poner alguna ayuda en casa. La comodidad de no querer a nadie extraño en el hogar lleva a «tirar» de los abuelos, que en realidad ya han cumplido su función, y que ya no tienen las fuerzas ni la habilidad para criar a los nietos.

Las abuelas son una grandes sacrificadas...

Las mujeres siempre han vivido más que los hombres pero peor. Han tenido más dolencias que los hombres y las siguen teniendo. Llegan a la vejez en peores condiciones y los años que tienen que se pueden manejar y hacer cosas que no han hecho en su vida, sobre todo las mas humildes, pues no pueden. Y cuando ya no pueden vivir solas, se las mete en una residencia, porque no se quiere tener a alguien extraño en casa que se ocupe de los abuelos...

¿Está en papel de la mujer en pañales en cuanto a futuro laboral?

Si, claro. Pero no solo en el mundo laboral, también dentro de la casa hay muchas guerras que ganar. Se habla mucho de conciliación, pero si te has casado con uno al que su madre se lo hacía todo y dice que el no va a hacer nada, pues, o se tiene dinero para pagar a alguien que te haga las labores del hogar, o se acaba traduciendo en divorcio.

¿Es justa la paridad?

Yo lucho por la meritocracia, pero como ésta no existe, pues entonces habrá que luchar por la paridad. No es justo ni normal que con el 60% de mujeres tituladas que están saliendo, el 98% de las presidencias de las principales empresas europeas la ostenten hombres. Y echar la culpa de a la maternidad es un error, porque el 55% de las mujeres trabajadoras no tienen hijos, entonces, ¿por qué estas no llegan a lo más alto de las empresas?