Educación sexual: lo que debes enseñar a tus hijos más allá de cómo colocar un preservativo

En su opinión, comienza en la cuna cuando el bebé percibe que sus padres le transmiten un apego seguro, al igual que en la infancia siente que todas sus necesidades afectivas están cubiertas . «De esta forma, tiene un correcto neurodesarrollo, lo que repercutirá muy positivamente en su maduración psíquica y sexual alejándole de adulto de situaciones vulnerables de abuso, dominación...».

Durante la infancia, si un niño tiene alguna duda sobre sexualidad «los padres deben responder con respeto y sin miedo a sus preguntas y sin inventarse historias de cigüeñas que vienen de París. Basta con adaptar lo que quiere saber a un lenguaje que pueda entender. Es mejor no andarse con rodeos, ni acudir a mitos . Si no se es claro, o se evita el tema, el menor entenderá que la próxima vez que quiera saber algo tiene que acudir a otra fuente de información, con la posibilidad de que no sea fiable y cuente una realidad distinta a la que los padres quieren que aprenda», matiza esta ginecóloga y autora de "Hablemos de nosotras" .

También es importante que los padres, y en concreto las madres —según matiza esta experta— traten el cuerpo con naturalidad «y sin dramas del tipo "¡Qué asco de regla!", "¡Qué horror, qué gorda estoy!" porque son mensajes que a ellos, sin apenas darnos cuenta, le van calando en su interior, asimilan como propios y serán patrones que repetirán».

Un tema que Míriam Al Adbiri considera que aún es tabú es la masturbación. «En niños algo menos, parece que se tiene más asumido, pero en el caso de las niñas hay gente que se lleva las manos a la cabeza o piensa que va a ser una niña promiscua si la ven tocarse sus genitales. No hay que alarmarse, es un proceso natural que los niños descubran su cuerpo y su placer . Lo mejor en estos casos no es decirles que son unos cochinos o hacerles objeto de burla, sino explicarles que es algo íntimo que no deben hacer delante de los demás e invitarles a que se retiren a su habitación».

Es problema para esta ginecóloga es que vivimos en una sociedad donde hay una gran hipersexualización de la infancia, donde las letras de las canciones invitan a una sexualidad donde las jóvenes son tratadas como objetos sexuales, «y es muy difícil luchar para cambiar este entorno social ». Por este motivo, «la educación sexual en la familia no debe ser un tema tabú. Deben aprender una sexualidad no desconectada del cuerpo y que no hace falta ser la más atractiva de todas, ni que el objeto de ellas como personas sea dar placer a los demás. Su valía sexual no depende de eso. Deben aprender la importancia de la seguridad, del respeto, del amor...».

Por todo ello, Míriam Al Adbiri insiste en que la educación sexual no es solo explicar cómo llega el espermatozoide al óvulo, cómo se pone un preservativo o cuáles son las enfermedades de transmisión sexual, « hay que proteger también su parte emocional para prevenirles del abuso, de las relaciones tóxicas, de la cosificación de la mujer... Y, sobre todo, hablarles de la parte positiva de la sexualidad, de todo lo que aporta en la vertiente afectiva», concluye esta experta.