Lograr un embarazo de forma natural disminuye un 15% al mes a partir de los 35 años

No obstante, la posibilidad de concebir un hijo de manera natural se reduce considerablemente a partir de los 35 años, con una tasa de éxito de aproximadamente del 15% por ciclo menstrual. A los 40 años, esta cifra disminuye a sólo un 5%, y a los 45 años, desciende a un 1% de posibilidades.

En este contexto, la Clínica Equipo Juana Crespo apuesta por ofrecer un asesoramiento para las mujeres que quieren quedarse embarazadas en edades tardías, atendiendo a pacientes en su mayoría de entre 39 y 43 años, para ofrecerles tratamientos personalizados. «Los tratamientos de reproducción asistida han experimentado un incremento significativo en los últimos 5 años, una tendencia que subraya la importancia de abordar y superar los desafíos de la maternidad en edades avanzadas», indica el doctor Adolfo de Prados.

El 78% de los tratamientos realizados en la clínica son de fecundación in vitro con óvulos propios, mientras que el 22% involucra ovodonación, principalmente en mujeres a partir de los 43 años. «La tarea de concebir con óvulos propios a los 40 años se clasifica como reproducción de alta complejidad, ya que todos los componentes del sistema reproductor empiezan a enfrentar el envejecimiento», sigue el experto.

Las razones por las cuales las mujeres retrasan la decisión de tener un hijo son:

- En el 80% de los casos es por motivos socioeconómicos.

- Alargamiento de la etapa estudiantil, es decir, cada vez las mujeres acaban más tarde sus estudios, ya sea por cursar un máster o cambiar de carrera. De hecho, la edad media de finalización de la universidad es a los 25 años.

- La precariedad laboral que hay en España y que se extiende cada vez más años.

- La falta de medidas de conciliación. Pocas empresas ofrecen condiciones que favorezcan a las personas necesitadas, en este caso, a las mujeres embarazadas.

- La falta de apoyo político para fomentar la Familia. España, en comparación con otros países europeos, ofrece ayudas muy limitadas, lo que provoca que muchas familias decidan no tener hijos. De hecho, según el Eurostat, países como Alemania o Dinamarca dedican más de un 3 % del PIB a prestaciones a las familias, mientras que España no gasta más del 1,5%.

A medida que se retrasa la edad del primer hijo y aumentan los problemas económicos, disminuyen las posibilidades de tener un segundo y un tercer hijo. Una tendencia preocupante, ya que la tasa de fertilidad en España, de 1,2, está por debajo del reemplazo (2,1 hijos por mujer). Esto significa que al país le resulta difícil mantener una pirámide de población estable.