Juan Cartagena: «El deterioro no empieza a los 65 años, se inicia desde que nacemos»

¿Por qué se suele producir este deterioro a partir de los 65 años?

Nuestros genes funcionan como una fotocopiadora. De cada célula sacamos copias en el proceso de mitosis. La fotocopia de la fotocopia cada vez se ve peor o acabas perdiendo información que se quedan fuera del margen. En nuestro cuerpo pasa algo similar. Los márgenes se llaman telómeros y se van acortando con cada división. Cuando el margen se acaba, esa célula pasa a ser inservible y «senescente». Nuestro cuerpo puede llegar a dividirse unas 70 veces en la vida. Según acumulamos pérdida de telómeros estamos envejeciendo. Estos factores se han demostrado que son un 20% genéticos y un 80% epigenéticos. La genética es la que nos toca. La epigenética son interruptores que podemos encender y apagar varias veces durante nuestra vida. Y lo que queremos es encender los genes buenos y apagar los malos. Es así como vamos a reducir nuestra velocidad de envejecimiento, para ir sacándole tiempo de calidad al reloj telomérico.

Pensar que el deterioro se produce a partir de los 65 años es, en realidad, un error, el deterioro se inicia desde que nacemos. Lo que es cierto es que alrededor de los 60 años empezamos a acumular ciertos deterioros que empiezan a ser palpables y son nuestros hábitos los que van a marcar, en la mayoría de los casos, la gran diferencia entre ser una de esas personas que con 85 años salen con sus amigos y disfrutan de sus hobbies o de esas que que necesitan estar en cama. No todas las enfermedades son prevenibles, pero muchas sí lo son y somos los responsables de ofrecernos a nosotros mismos las mejores posibilidades para vivir más años y con mejor salud.

¿De qué manera influye la práctica de ejercicio en el aumento de la esperanza de vida?

Para aumentar la esperanza de vida lo primero que debemos hacer es entender cuáles son las causas de muerte. Y las estadísticas nos dicen que la primera razón de muerte en mayores de 70 años es cardiovascular y cerebrovascular. Después están las enfermedades respiratorias (antes de COVID), metabólicas y el Alzheimer.

En todas ellas se ha encontrado relación entre el ejercicio físico y el riesgo de padecer estas enfermedades. Cuando empezamos a desarrollar la app de Rosita Longevity, nos propusimos aumentar en 5 años la esperanza de vida saludable. Y de entre todas las acciones que podíamos tomar nos dimos cuenta de que el ejercicio físico era la que iba a tener un mayor impacto y de forma más inmediata.

¿Desde de qué edad es importante realizarla para asegurarse una vejez saludable?

No tiene sentido esperar a estar peor para tomar una decisión sobre cuándo empezar a cuidarnos, si bien es cierto que hay momentos en la vida que ayudan a tomar esa decisión. Puede ser después de un ataque al corazón, o cuando vemos un amigo que le diagnostican diabetes, o cuando un dolor se nos hace crónico. Sea cual sea la razón, hay que empezar. Y cuanto antes lo hagamos, mejor.

El envejecimiento es una enfermedad degenerativa, siendo la edad el indicador más predictivo de tener todas las enfermedades limitantes y mortales. Nuestra responsabilidad es estar en las mejores condiciones para reducir los riesgos de enfermedades y aumentar los factores que aumentan nuestra calidad de vida.

¿Qué tipo de actividad es la más adecuada a partir de los 60?

El mejor ejercicio es el que haces. Si te gusta el golf, haz golf. Si te gusta la piscina, haz piscina. Si te gusta el tenis, haz penis. Haz algo que te motive a repetir y a mantener una rutina. Si haces algún ejercicio obligado, lo dejarás. Aparte de eso, es importante trabajar la musculatura y la fuerza con ejercicios controlados en carga, orden y riesgos, sobre todo en piernas.

Las personas mayores deberían estar delgadas y fuertes, pero si hay que elegir, entonces mejor fuertes. La OMS recomienda 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, y esto no incluye caminar. Lo de los 10.000 pasos está un poco desfasado. La correlación entre el ejercicio moderado y sentirse bien es enorme.

¿Qué argumento podemos dar a una persona para que realice actividad física para tener mayor calidad de vida en la vejez?

Sencillo, nuestra longevidad es una responsabilidad indelegable. Las Naciones Unidas hablan del derecho a la salud, pero nosotros tenemos el deber de estar en las mejores condiciones que podamos, no solo por nosotros mismos, sino por los que más nos quieren, que son los que nos van a tener que cuidar.

El profesor Dale Bredesen dice que el propio Alzheimer podría ser prevenible si cuidamos todos los aspectos de la medicina. El estilo de vida, la nutrición, la calidad de nuestro sueño y el ejercicio. No hay enfermedad más cruel que el Alzheimer y pensando que actualmente casi 1 de cada 10 personas lo padecen, considero que ha de ser una prioridad para todos.

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¿Por qué no hay conciencia general sobre este asunto?

Porque las enfermedades crónicas degenerativas son lentas. Por ejemplo, aunque a todos nos asuste el Alzheimer, probablemente hoy ninguno de nosotros estamos haciendo nada proactivo al respecto, a pesar de que el proceso se inicia hacia los 45 años. Pero como es lento, pues no nos damos cuenta.

Las enfermedades agudas son más tratables. Si te rompes el ligamento cruzado vas al médico ese día. Pero si tienes una enfermedad crónica parece que nunca es buen momento para preocuparse por ello, no es urgente, es solo importante.

En nuestro caso hacemos especial hincapié en explicar a la gente que tener un Plan de Longevidad Saludable (PLS) es tanto o más importante que tener un plan de pensiones. Nadie debería de esperar a los 65 para tenerlo.