Los juegos de mesa pueden prevenir el declive cognitivo en ancianos

Los investigadores de la UdL han trabajado con otros del Centro de Investigación Biomédica Valdecilla (Cantabria) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), así como con profesionales de la residencia Comtes Urgell de Balaguer (Lleida) y la Asociación Afim21 de Almería, y han publicado el estudio en «Journal of Geriatric Psychiatry», ha informado este jueves la UdL en un comunicado.

«Los mayores que jueguen a juegos de mesa modernos pueden prevenir el declive cognitivo », ha destacado la profesora de la UdL y autora principal del artículo, Verónica Estrada. Los resultados de su estudio están basados en dos ensayos con 49 mayores de 65 años, sanos, que asistían a instituciones de atención a adultos que han hecho sesiones quincenales de 90 minutos durante 5 semanas con psicólogos especializados en personas mayores.

Los participantes del grupo experimental han jugado a juegos de mesa y cartas modernos que activaban los procesos cognitivos: Cocoricó Cocorocó, Pippo, Halli Galli Junior, Fantasma Blitz , Halli Galli, Pick-a-Cerdo, Look! What's different?, Batti Burri, Kaleidos Junior, Fast Words, La escalera encantada, Dobble, y Jungle Speed Safari.

Por su parte, los participantes en el grupo control han realizado tareas cognitivas estandarizadas de papel y lápiz . Después, el equipo ha analizado el estado cognitivo, las funciones ejecutivas, la sintomatología depresiva y las medidas de calidad de vida.

Los autores han asegurado que, en el primer estudio, los participantes en la intervención de los juegos han mostrado una mejora significativa en la fluidez verbal semántica .

En el segundo estudio, los dos grupos han aumentado la fluidez verbal fonémica, aunque sólo el de entrenamiento de juegos ha mantenido este beneficio tres meses después.

Según la UdL, esta investigación ha permitido observar que mientras que los juegos de mesa y cartas mantienen el control de la impulsividad motora , las tareas de papel y lápiz la disminuyen, pero mejoran la velocidad en una tarea de inhibición.

Por todo ello, concluyen que es positivo utilizar los entrenamientos cognitivos en personas mayores, «no sólo para mejorar los procesos cognitivos como la fluidez verbal, sino también algunos factores de calidad de vida».