¿Cometes un error si sacas a tu hijo a la calle en plena ola de frío?

En opinión de Quique Bassat , pediatra del Instituto de Salud Global de Barcelona , lo primero que deben hacer los padres es tener «sentido común» a la hora de tomar una decisión, pero apunta que «ni a -20 grados es imprescindible evitar salir a la calle» . «Para los niños, como para cualquier persona, que les dé el aire es muy beneficioso y, además, si están en edad de andar, les permite moverse y hacer ejercicio, lejos del sedentarismo que propicia estar dentro de una casa».

Cuando se trata de niños más pequeños que aún van en su cochecito de ruedas es importante abrigarles bien porque no se mueven y pueden quedarse más fríos, «aunque la mayoría de estos coches ya incluyen unos sacos que les protegen muy bien de estas bajas temperaturas». Explica que, en estos casos, la cara de los pequeños debe quedar al descubierto, tanto su boca como su nariz , «en primer lugar para que los padres puedan observar en cualquier momento que sus bebés respiran correctamente y, en segundo, para facilitar que les dé el sol, lo que es muy beneficioso por la vitamina D que les aporta. Eso sí, un gorro es muy adecuado para cubrir su cabeza ante la falta de cabello y que les cubra también las orejas del frío».

En el caso de estos niños que van en cochecito pero no lleven saco es importante recordar la necesidad de ponerles calzado para mantener más caliente la temperatura de sus pies.

¿Y si tras el paseo entramos en una tienda? ¿Es necesario desabrigarles? Según este pediatra, todo depende del tiempo que se vaya a estar en el recinto cerrado. «Si se va a estar paseando en un centro comercial más allá de una hora sí es conveniente destaparle, pero si se trata de algo rápido, como entrar en una tienda para comprar tres cosas, no es imprescindible».

Las parejas que tienen un recién nacido , sobre todo si son primerizos, suelen tener más dudas sobre si salir a la calle con un bebé tan pequeño, pero Quique Bassat les anima a salir sin abusar en el tiempo de paseo y si al pequeño se le ha abrigado convenientemente porque insiste en que es «muy beneficioso aunque sea recién nacido».