¿Sabes cómo la crisis ha cambiado la forma de comer de los españoles?

Pero no ocurre por igual en todas las Comunidades Autónomas. Canarias es la que más se ha resentido, donde la reducción del gasto en alimentación ha sido más acentuada. Las familias de estas islas han destinado a la cesta de la compra cerca de 610 euros menos al año (13,7%). Seguidas de las de Cantabria (12,8%), Asturias (10,3%), Ceuta y Melilla (8,3%), Galicia (5,8%), Extremadura (5,2%) y Andalucía (5,2%).

No obstante, los hogares españoles que menos gastan en alimentos son los extremeños: a día de hoy 3.805 euros por familia al año.

Otras regiones, sin embargo, han tenido mejor suerte y han incrementado su presupuesto en la cesta de la compra. Son los casos de Murcia (un 3,4% más), País Vasco (2,3%), Castilla y León y Castilla-La Mancha (1,6%), y Madrid (0,8%).

Estos son los resultados de un estudio que proviene de los perfiles de consumo Habits, elaborados por la empresa AIS Group, dedicada al desarrollo de herramientas para hacer análisis cuantitativos. En esta ocasión, fusionando datos de información pública han confeccionado una comparativa con el gasto medio de las familias españoles en alimentación entre 2010 y 2013, por Comunidades Autónomas y por productos. Para ello, han utilizado diferentes estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde el Censo de Población, el Padrón, la Encuesta de Presupuestos Familiares y otros indicadores de consumo.

Además, en esta investigación se ha analizado cómo están cambiando los hábitos de compra. Tantos años de crisis aprietan hasta para variar lo que comemos cada día. De tal forma, que ahora los españoles se gastan menos en bebidas alcohólicas (11%), lo que se traduce en 24 euros menos por hogar al año. Es la partida que se recortó más. También han reducido el consumo en los siguiente productos: pan y cereales (6,5%, 46 euros); aceite y productos grasos (5,1%, 5,4 euros); leche, queso y huevos (4,8%, 27 euros); pescado (3,4%, 17 euros) y frutas y verduras (2,5%, 20 euros).

Por el contrario, destinan más dinero a otros alimentos. Por ejemplo, los refrescos y bebidas no alcohólicas han registrado un crecimiento del 3,4% (9,9 euros); el azúcar y los dulces del 2% (3,2 euros) y la carne del 0,5% (5,1 euros).