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Pediatría

A qué se debe la tripa «cervecera» de los bebés

La distensión abdominal es normal en niños menores de un año

A qué se debe la tripa «cervecera» de los bebés

c. fominaya

Muchos bebés y niños pequeños suelen tener la barriguita como hinchada, prominente o salida hacia fuera. En pediatría se refieren a este fenómeno como distensión abdominal infantil, y comprende desde la parte inferior del tórax hasta la pelvis o comienzo de los miembros inferiores, y es común hasta que el niño no empieza a realizar algo de ejercicio físico. «A muchos padres les llama la atención ese abdomen abultado del lactante, que sobresale sobre el tórax debido, entre otras cosas, a la falta de desarrollo de la musculatura abdominal y al acúmulo de grasa a ese nivel. Pero por lo general, no hay de qué preocuparse, porque a medida que el niño va haciéndose mayor y, sobre todo, con el inicio de la deambulación, el abdomen va perdiendo volumen y adquiriendo las proporciones del niño mayor», explica María Jesús Pascual, pediatra digestivo infantil en Goba pediatría y en el centro hospitalario Nisa Pardo de Aravaca . «Este abombamiento suele desaparecer a partir del año, cuando los bebés echan a andar y con ello, a trabajar la musculatura física de esta zona, compuesta por abdominales», corrobora entre consulta y consulta Cristóbal Coronel, pediatra especialista en gastroenterología y responsable del grupo de trabajo de este área en la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) .

En el abdomen, prosigue Coronel, «se encuentran los intestinos, el estómago, el hígado, el bazo... que son órganos "huecos", donde se puede acumular aire con más facilidad». Las causas de su abombamiento, señala, pueden ser múltiples: «Una de ellas es que los niños pequeños respiran y degluten mal, bien por ansiedad o porque no saben comer bien, tragando mucho aire , siendo ellos mismos los que se provocan esta distensión o plenitud abdominal». «Otra es que hay bebés que son estreñidos, con la consiguiente retención de heces, porque su tránsito intestinal es distinto del adulto». El abdomen del niño mejora, por tanto, explica este pediatra especialista en gastroenterología, «en cuanto este empieza a respirar y a comer mejor, y a deponer con normalidad, o a emitir flato, tanto de forma superior como inferior».

Lo que es normal y lo que no

La distensión abdominal del niño es por tanto normal si bien, en algunas ocasiones y, sobre todo, en los casos en que se prolonga a partir de los dos o tres años, puede obedecer a otras circunstancias, relacionadas con los problemas médicos. Tal y como explica la pediatra del centro hospitalario Nisa Pardo Aravaca y también autora del didáctico y ameno blog de pediatría infantil «Niños que es lo mío» , en algunas ocasiones la distensión abdominal puede ocurrir «secundariamente a enfermedades crónicas por acúmulo de líquido (ascitis), problemas hepáticos, renales o cardíacos o, simplemente, por aumento del hígado o el bazo (hepato-espleomegalia) en el contexto de enfermedades infecciosas generales».

Ambos especialistas resaltan las diversas enfermedades asociadas al intestino , como son la intolerancia a la lactosa y la celiaquía, como factores que agravarían o aumentarían la hinchazón. «La enfermedad celíaca, por ejemplo, es una intolerancia permanente al gluten (proteína presente en los cereales del trigo, cebada, avena y centeno), que produce un cuadro de malabsorción intestinal (diarrea, pérdida de peso)... y donde precisamente la distensión abdominal es uno de los síntomas presentes en la infancia».

Más infrecuente es que la distensión abdominal sea producida por problemas obstructivos o tumorales, indican estos expertos. «Por eso —concluye el pediatra de la SEPEAP — es muy importante que el pediatra conozca al niño y sepa si es normal que tenga ese abdomen blandito, depresible, por causas de meteorismo, o por masas móviles como puedan ser las heces... y no por masas tumorales con un diagnóstico diferente». En cualquier caso, Coronel advierte que las «radiografías de abdomen están totalmente desaconsejadas, al tener alta dosis de radiación y aportar muy poca información».

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