Sotogrande: el encanto oculto tras el golf y el polo

A la voz de lugar deportivo, se unieron unas cuantas familias y la almendra fue el trazado de un campo de golf, eso sí, de primera, de la mano de Robert Trent Jones, rodeado por unas casas que parecían sencillas pero eran todo menos eso: puro lujo de campo, escondido. Pero si hablamos, como vamos a hacer, de los clubes donde mucha gente mataría por pertenecer (y otros matan por no tener que aparecer), donde ver y ser visto es imprescindible y el postureo es casi un arte, tendremos que hablar, desde luego, del primero que surgió allí.

Este campo de golf fue ejemplar no solo por sus calles, sino porque utilizó un tipo de hierba llamada Bermuda 419 y fue el primero que instaló riego automatizado. En 1965 se inauguró su casa club, obra de Luis Gutiérrez Soto , y en el año 79 los socios adquirieron el campo, pasando a ser de su propiedad. Lo de Real vino después, en el año 94, mediante una concesión de S. M. el Rey Don Juan Carlos, que les otorgó dicho privilegio.

Reformado este año para celebrar su 50 aniversario, ha sido escenario de muchos torneos, aunque de lo que más disfrutan sus socios (además de invitados y visitantes ocasionales) es de los recorridos y los (exagerados) comentarios posteriores. Y en su historia ha contado con seis presidentes: desde Alfredo Melián hasta el actual, Felipe Oriol.

Fundado en 1974 y refundado en 1985, es otro clásico inalcanzable de la zona. Originalmente fue una de las fincas que formaban Sotogrande, que fue adquirida por el nieto del rey del estaño, Jaime Ortiz Patiño. Su propósito era hacer el mejor club del mundo para él solo y poder compartirlo con sus amigos. El campo lo trazó también Trent Jones, y su diseño, así como el del edificio y sus jardines, fue supervisado por el propio Patiño, que lo convirtió en el lugar de golf más elitista del mundo, por su reducido número de socios. Recientemente, ha sido reformado por las decoradoras Isabel Pedroso y Victoria Melián.

Es EL SITIO, así, con mayúsculas. La cita más urgente es la que marca el 43 Torneo Internacional Land Rover , que se celebra del 26 de julio al 30 de agosto y sitúa Sotogrande y las canchas de este veterano club (1965). Se reunirá, por tanto, el mejor elenco de patrones de polo del mundo, muchos asiduos de las listas Forbes. Cabe destacar el equipo Tailandés de Top Srivaddhannaprabha, cuyo padre es el conocido millonario propietario de un equipo de fútbol de la Premier, el Leicester City; o el banquero venezolano Víctor Vargas; el rey del potasio, el americano Robert Jornayvaz; el magnate australiano James Packer; o Michael Bickford, uno de los principales inversores inmobiliarios de Europa. Después de los partidos, las fiestas que atraen el mejor ocio nocturno al Santa María Polo Club. También montan todos los años un mercadillo veraniego y es famosa su Carpa, After Polo, con una barra de champán de Veuve Clicquot.

Es el clásico club de playa donde queda todo el mundo tras los paseos de la mañana o de la tarde. Las instalaciones ocupan dos parcelas de terreno. En la primera está el Club de Playa, en primerísima línea y con piscinas de adultos, niños y bebés, vestuarios y zonas de restauración. La segunda parcela es para el Club de Tenis y Pádel, que suma once pistas de la mejor calidad y está dirigido por el campeón mundial Ian McDougall. Es famosa la fiesta de socios el día 15 de agosto, con cena, actuaciones musicales y baile.