El mensaje oculto tras el estilismo que lució Kate Middleton en Boston

Además, la esposa de Guillermo de Inglaterra quiso hacer un guiño más a la causa y apostó por alquilar su vestido en la platafaforma HURR. Siendo la moda una de las industrias más contaminantes, alquilar un vestido es una forma de mostrar una conciencia 'eco-friendly'. Reutilizar una prenda ya existente es una buena manera de reducir los deshechos textiles que se generan cada año, y poner así un granito de arena para ayudar al medio ambiente.

Kate Middleton eligió un vestido largo, con escote Bardot, corte en la cintura y abertura en la falda de la firma Solace London. El vestido Sabina tiene un precio de 407 euros, mientras que en la plataforma de alquiler de ropa HURR podría haber pagado unos 80 euros. La princesa de Gales lo combinó con unos salones brillantes de Gianvito Rossi y un collar heredado de Lady Di.

Se trata del famoso chocker de esmeraldas que Diana lució en diversas ocasiones, una de ellas en la frente, y que pertenecía a la Reina María, abuela de Isabel II. Además, Kate Middleton llevó unos pendientes de diamantes y esmeraldas de Asprey.

Respecto a su look beauty, la princesa apostó por dejar su melena suelta peinada hacia un lado y con ondas de medios a puntas. Como maquillaje, un sutil ahumado en tonos marrones y lápiz de ojos negros, un toque de colorete en las mejillas y un pintalabios rosa.

Recurrir a una plataforma de alquilar de prendas es algo cada vez más habitual y una opción perfecta, sobre todo, para las bodas y los eventos. Los vestidos de fiesta están reservados para ocasiones especiales, así que reutilizarlos es una forma de ser más sostenible con el medio ambiente.

El gesto de Kate Middleton es, sin duda, una buena manera de concienciar sobre las ventajas de recurrir a estas plataformas de alquiler en lugar de invertir en una nueva prenda que quizás no se vuelva a usar.