Jorge Redondo rinde homenaje a Lola Flores con una colección de moda espléndida
El tercer desfile de Redondo Brand demuestra la consagración y madurez de una marca de costura y prêt-à-porter que tiene mucho que decir en el panorama nacional e internacional
Jorge Redondo cambia los vestidos abullonados por volantes, brillos y lentejuelas en honor a Lola Flores en su particular 'juerga de costura'
Desfile de Redondo Brand.
El desfile de Redondo Brand ha sido un espectáculo en todos los sentidos. Lo explico: la calidad de la costura de los diseños presentados, sobresaliente; la pasarela y las modelos, a la altura de una pasarela internacional; la puesta en escena, cosmopolita ... y cool, y la música, a cargo de la voz de Esperanza Fernández, cargada de arte y sentimiento.
El tercer desfile de Jorge Redondo ha salido como su apellido, porque todos los aspectos que conforman el show han estado equilibrados. La apuesta ha sido todo un reto, porque rendir homenaje a Lola Flores en el año del centenario de su nacimiento no era tarea fácil. Él me confesaba días antes en su taller que no quería caer en lo obvio y no lo hizo. La colección ha destilado raza y costura en una simbiosis que a priori parece difícil, pero que para el diseñador ha resultado exitosa.
Los trajes tienen una factura sofisticada y elegante, con un toque flamenco, gracias a los volantes, y un aire ochentero de elevado look estilístico. Destacamos un conjunto de dos piezas con bustier dorado y pantalón globo negro como estandarte de lo dicho. También muy reseñable el vestido rojo, con cola y escote palabra de honor, cuajado de volantes volátiles, mostrado magistralmente en la pasarela por Mayka Merino, modelo de origen jerezano como la homenajeada Lola Flores.
La modelo desfiló con un vestido rojo con escote palabra de honor.
El favorito de Jorge, un impresionante vestido rosa palo, abarrotado de volantes y con un poderoso cancán en la falda que se abre en la pasarela como un paraguas gigante de costura, pero que engaña al ojo, porque, aunque los metros de tejido y la consistencia del mismo son de grueso calado, en el desfile, el diseño da la sensación de ser liviano. Las asimetrías de los escotes, las ondulaciones de los mismos, las filigranas de los modelos de cóctel y los brillos son otros detalles que marcan la diferencia en esta colección.
Por el Centro Cultural Daoiz y Velarde, un atractivo edificio de ladrillo rojo de corte industrial y más de un siglo de vida, caminaron al son de fandangos estas rotundas maestrías de costura acompañadas por una serie de sandalias y zapatos de tacón adornados con volantes y flores.
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Esta familia de atractivos tacones, de apellido Martinelli x Redondo Brand, es la segunda colección cápsula de la marca con el diseñador y pone el broche de oro a un trabajo muy serio y maduro de una firma que apenas cuenta con cuatro años de vida.
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