Los colores más usados para vestir en una boda

Es cierto que si huimos de estos, se tiene prácticamente toda la gama cromática para escoger, pero aunque existan miles y miles de opciones, las invitadas suelen optar, en su mayoría, por algunos colores en concreto. Así lo demuestra un nuevo estudio realizado por los expertos en telas Dalston Mill Fabrics.

Según este análisis, y aunque pueda parecer sorprendente, el negro es el más buscado. Este siempre se ha visto como un color de luto y resultaría poco apropiado para un evento alegre, pero en los últimos años, el negro es considerado elegancia y ahora no solo es aceptable, también es de los más bonito para vestir en un enlace matrimonial. Un ejemplo reciente de ello es la reina Rania de Jordania, quien lució un vestido de este tono en el casamiento de su hijo.

El verde ocupa el segundo lugar en este ranking. Se puede ver como refrescante y vibrante, es tendencia actualmente y se ha visto en varias tonalidades. Nicole Richie apostó por este color para la preboda de su hermana Sofia Richie, con un vestido transparente con escote halter de la diseñadora Alberta Ferretti.

En el top tres se encuentra el rosa, un tono que se puede asociar con la pureza y el amor y que puede añadir un toque refrescante a las bodas de primavera y verano. Pantone ya eligió el Viva Magenta como el color del 2023 y con la tendencia 'Barbiecore', marcada por la película 'Barbie', protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling y que se estrenará el próximo mes de julio, el rosa estaba sentenciado como uno de los tonos de este año, no solo en bodas.

Lo atemporal siempre es moda y el azul, que representa la fidelidad y la confianza, no se podía quedar fuera de los enlaces. Este color ha dejado huella en las pasarelas de este año, apareciendo en los desfiles de Alta Costura de primavera de 2023, como en la exhibición de vestidos al revés de Viktor & Rolf. También lo han lucido personalidades de la realeza, como la reina Letizia, la infanta Sofía o Kate Middleton.

El rojo simboliza la pasión y aunque ha sido objeto de polémica porque puede quitarle protagonismo a la novia, es uno de los colores más buscados y que más eligen las invitadas. Su ventaja es que es flexible por los diferentes matices que presenta y que pueden adaptarse a todas las estaciones.

La investigación, que se ha realizado analizando los datos de búsqueda de Google Trends relacionando diferentes colores y estilos de vestidos para usar en una boda, ha posicionado más colores como el púrpura en noveno puesto, el plata en el veintitresavo o el turquesa en lugar 25.

Lo curioso es que, a pesar de ser tonalidades prohibidas, el blanco o el beige, también se encuentran en la lista.