Leatrice Eiseman, la gurú que anticipa el color de moda

Fue Leatrice Eiseman , una norteamericana con un grado en consultoría por la Universidad de California en Los Ángeles (U.C.L.A.), la que ideó la escala de los Pantone. Tras estudiar moda y diseño de interiores, se dedicó activamente a la creación de logos, diseño industrial y empaquetados de nivel, llegando a escribir seis libros sobre el color y el diseño. Actualmente, sigue dictando, junto con otros miembros de su equipo, los diez colores que anualmente estarán más de moda durante el año venidero.

La empresa multinacional estadounidense Pantone, que ella dirige, ha declarado que el gris Ultimate Grey 17-5104 y el amarillo Iluminanting 06/ 0647 serán las estrellas del 2021 . ¿Por qué? Quizás simplemente porque hace tiempo que estos tonos no son los protagonistas de nuestra escena y porque se adaptan a la situación en la que nos encontramos.

Este año, los colores elegidos por Leatrice y su equipo son un gris intenso y un amarillo luminoso . Estos colores afectarán la elección de los tonos de las marcas de decoración, belleza y moda. Hasta tal punto las empresas compran los dosieres de estos analistas, que los tonos y estilismos elegidos se convierten en la base de la nueva moda. Les cahiers de tendences o trend books son -casi por decreto- la novedad a seguir.

Pero los que no nos aborregamos con los dictámenes de las grandes empresas multinacionales, debemos tener en cuenta que -nos guste o no- los escaparates y webs online de los próximos meses estarán plagados de estos tonos. Las marcas de estos sectores se verán obligadas a ofrecer productos en estos colores y las influencers los llevarán en Instagram.

Las decisiones de Leatrice Eiseman tienen repercusión a escala mundial y, lo que sí es cierto, por alabar a Eiseman, es que el gris es un color agradable y pacífico, estupendo para decorar o vestir. Y que el amarillo es el color que más energía positiva transmite. En un año pésimo de pandemia y desorden, parecen ambos estupendas alternativas para llamar a la tranquilidad y al optimismo . El maquillaje también irá por esos derroteros, tanto en ojos como manicura. Sally Hansen, Chanel o Saint Laurent ya han lanzado sus colecciones con tonos grises y amarillos.

Pero la industria se pregunta: ¿Diferencian más ellas los colores que los hombres? El mundo de los colores no es nuevo y nos afecta a todos. Los primeros pigmentos, fabricados con una combinación de arcilla, carbón, grasa animal y tiza, datan de hace 40.000 años. El rojo se sacaba de insectos (las preciosas mariquitas rojas de puntos negros), el negro del carbón quemado, el blanco de la tiza y el marrón del lodo. El azul ultramarino, que dominó el mundo pictórico desde el Medievo, salía de las piedras de lapislázuli de Afganistán, Siria y la antigua Persia. Y el amarillo primigenio procedía de la India, de un tono casi fluorescente que allí sacaban de la orina de las vacas criadas con una dieta a base de mango.

Ahora que Leatrice Eiseman, el alma de Pantone, nos avisa de que el amarillo estará de moda de nuevo, quizás nos debamos dejar guiar por el optimismo.