Bajo el nombre "Voyage Sauvage ", y con proyección en la pantalla gigante de imágenes de África, Sardá divide el viaje en tres etapas: la mujer safari, donde los verdes y los ocres, aliados con lentejuelas y dorados, dibujan a una mujer aventurera por la sabana africana.
En la segunda parte del viaje, ropa de baño especialmente: bañadores, triquinis y biquinis, en negro, rayas y estampados animales y florales se dan cita con materiales tan ancestrales como la rafia, los abalorios y los adornos dorados.
Y una última parte "más animal", la diseñadora utiliza la estampación de pieles de cebras, de felinos, de mariposas, adornado con plumaje de pájaros, cristales de Swarovski.
Un guardarropas imaginario de una mujer "sibarita y sofisticada adicta a la aventura".
Andrés Sardá nos descubre la sabana africana
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