Portugal pisa con fuerza sobre la pasarela de Madrid

Invitados por la organizadora de esta semana de la moda, Ifema, Anabela Baldaque, Júlio Torcalo y Miguel Vieira han mostrado su universo creativo.

Baldaque, una línea muy femenina

Baldaque ha presentado «Hora del té», sus diseños basados en una visita al museo en la que cada cuadro bebe de un movimiento cromático: el amarillo, el naranja, negros o azules que son, además, propios del otoño e invierno y de ahí que los haya empleado en sus composiciones.

Un rock romántico -que en la pasarela ha plasmado sobre un fondo rosa y al ritmo de «Too much love», de LCD Soundsystem- es lo que la diseñadora ha tratado de conseguir a base de capas, camisas fantasía, abrigos largos grandes y gruesos, bufandas... Los tejidos pasan de sedas a lúrex, lana... y dan formas a siluetas largas y fluidas.

Torcato, identidad portuguesa

Radicalmente distinto ha sido Júlio Torcato, que al ritmo de Deep Purple ha presentado su línea de ropa masculina bajo su firma homónima. La colección, dirigida a un hombre joven y contemporáneo, pretende aportar identidad y modernidad al que la vista.

Basado en un estilo casual con influencias sport y que se caracteriza por la fusión entre la estética casual minimalista y la clásica, por la alta calidad y la fuerte identidad de los productos, Torcato ha llegado a Madrid con «Two (2) Collection».

Lo que ha buscado el diseñador ha sido tratar la dualidad y duplicidad, sobre nosotros y el otro, sobre las diferencias que se acercan como una energía (positivo/negativo) que asocia conceptos aparentemente antagónicos: claro/oscuro, tradición/modernidad, clásico/street.

Por todo ello los materiales, las formas y las texturas son la clave del concepto de la colección: pantalones de cintura baja y largas chaquetas, pieles sintéticas, terciopelo, piel, lana 100%, rayas y tartanes consiguen unas siluetas contemporáneas y refuerzan el look. Los colores: negro, marino, burdeos y ceniza.

Vieira, lujo minimalista

La última colección, para hombre y mujer, ha sido la de Miguel Vieira, basada en un lujo minimalista.

Con una base artesanal, sobre la pasarela han desfilado trajes de corte impecable -meticulosamente realizados por sastres que han tratado cachemires-, zapatos «handmade», también realizados por artesanos y corbatas y camisas de punto que se han convertido en una auténtica segunda piel.

Ricos tejidos técnicos, jacquard de motivos geométricos, cuero trabajado y lentejuelas bicolor, así como una mezcla de tejidos nobles y lujosos han dado lugar a la silueta «clean» pretendida por el diseñador.

Además, en las piezas se ven reminiscencias de décadas anteriores y detalles deportivos, pero siempre con una base clásica, donde el resultado es un «look» moderno pero sofisticado y elegante para hombres y mujeres de carácter fuerte.

En la paleta de colores han destacado el beige, el bordeaux, el marrón, el azul y el negro-carbón vegetal.