Antidepresivos naturales para el «bajón postvacacional»
Productos sanos y trucos infalibles para que volver a la «normalidad» no sea un drama
Antidepresivos naturales para el «bajón postvacacional»
Tristeza, apatía, fatiga, irritabilidad… Aunque no existe reconocimiento por parte de los médicos de la «depresión postvacacional», lo cierto es que un 35% de la población padecemos cada mes de septiembre un «bajón» que nos deja sumidos en un profundo abatimiento. Según las encuestas de ... Arkopharma, los más propensos a sufrirlo somos los profesionales entre 45 y 55 años –así estoy yo– que hemos modificado nuestras costumbres, horarios y, sobre todo, la dieta. «Cuanta más anarquía se produce durante el verano, más sintomática es la vuelta a la normalidad» , explican desde los centros Hedonai. «Se acaban las vacaciones, pero el organismo necesita de otras vacaciones para descansar de las anteriores», afirman.
Noticias relacionadas
Porque no es solo nuestro estado de ánimo el que acusa este desorden. Nuestra cintura también recuerda (y nos recuerda) el consumo excesivo de calorías y alcohol (lo aumentamos en un 30% con respecto al resto del año) y tampoco ayuda. La buena nueva es que todos estos síntomas pero pueden atenuarse con cosas tan pequeñas como tomarnos un batido de frutas o unos huevos revueltos.
Recuperar energía
Los expertos de Hedonai recomiendan tomar vitamina C, para recuperar la energía (la naranja o el kiwi ayudan con el estrés, y refuerzan el sistema inmunitario); y mucha fibra, para paliar el estreñimiento, «que ya sabemos que cuando estás estreñida estás constreñida». Pero sobre todo, comer alimentos que contengan triptófano, que combate la ansiedad. «Se trata de acumular serotonina en el organismo, porque llena de optimismo, tiene efecto antidepresivo y hace que aumente la sensación de saciedad», explican desde la Clínica Planas. «Y el triptófano es un aminoácido que se transforma en serotonina y provoca sensación de placer».
Como el organismo no puede producirlo por sí mismo, hay que procurárselo a través de la comida. ¿Dónde encontrarlo? En el plátano, la ciruela, la piña, el aguacate, los dátiles, la nuez y las almendras. También se encuentra en los huevos (sobre todo la yema), proteínas de la carne, lácteos y garbanzos. El pescado en general, y el azul en particular, es un auténtico antidepresivo que ayuda a reducir la ansiedad y mejoran el sueño. Y no podemos olvidar el chocolate en una dieta del buen humor. Produce en el organismo endorfina, que inhibe la transmisión del dolor . La receta infalible de Iñigo Pan de Soraluce, de Fit Food Shop –la recién inaugurada tienda de zumos de la madrileña calle Serrano 98– es el «Milkshake Energizante de Almendras». ¿Sus ingredientes? Almendras, dátiles, sirope de agave, canela, vainilla y sal del Himalaya, «para empezar, o acabar, el día con un plus de vitalidad».
Sueño reparador
¿Otro empujoncito para paliar la «astenia» laboral? Las plantas medicinales. La pasiflora, conocida como la «benzodiacepina natural», proporciona un sueño sin desvelos, y el eleuterococo, el mate y el guaraná levantan el ánimo. Y con Om3gafort Concentración aumentamos las defensas frente al esfuerzo intelectual, la tensión y la capacidad de concentración.
El masaje es el aliado infalible para evitar que el estrés se instale en nuestras vidas. «Give me a Break» de Mi Calle de Nueva York (Barquillo 39) alivia los puntos de tensión de pies a cabeza; «Back to the City» se basa en las propiedades desintoxicantes del té verde; y «NY Energy», utiliza todos los poderes de la aromaterapia para devolvernos toda nuestra energía. «La Aromacología se reconoce como la ciencia que estudia el impacto psicológico que poseen los aromas sobre el bienestar y la armonía», afirma Olivier Baussan, fundador de L’Occitane. «Se trata de fusionar aceites esenciales de las plantas para crear sensaciones relajantes o tonificantes». ¿Su menú anti-bajón? «Cuando note que la fatiga le vence, aplíquese sobre la nuca, las sienes o la parte interior de las muñecas el roll-on revitalizante de nuestra firma. Y despídase del síndrome postvacacional».’
Ver comentarios