La moda de tener un hijo «fashionista»

Son imágenes que podrían estar sacadas de cualquier sesión de la revista «Vogue» (edición mini, eso sí) en parte por la maestría que demuestra el pequeño en cada uno de los posados. Pero también por sus cuidados «outfit», siempre a la última y a base de prendas de las mejores marcas. No en vano, su madre es Luisa Fernanda Espinosa, estilista «freelance» quer colabora con prestigiosas revistas de moda como Harper's Bazaar. Precisamente ella es la culpable de que e perfil de su hijo en Instagra, cuente ya con más de 26.000 seguidores además de perfiles en otras redes sociales como Tumblr o Facebook.

Su precedente más inmediato, eso sí, en versión irónica, se llama Quinoa, y es en realidad un personaje ficticio creado por Tiffany Beveridge en la red social Pinterest. Ella llama a este original proyecto «Mi hija fashionista imaginaria» y recrea el personaje a partir de direfentes imágenes de niños vistiendo ropa y complementos de moda de lo más chic. Sus pies de foto suponen una sátira hacia los niños que son introducidos de forma precoz por sus padres en el mundo de los lujos y la moda. «Cada vez que encuentro a Quinoa en mi armario, me da una charla de desaprobación sobre mi exceso de confianza en el color azul marino», dice el pie de foto de la siguiente imagen:

Pero lo cierto es que muchas celebridades ya han hecho con sus hijos lo que la madre de Alonso Mateo. Todos recordamos a la pequeña Suri, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, con atuendos dignos de una mujer adulta (no en vano va a sacar su propia línea de ropa ). O a Emme, la hija de Jennifer López, con unos complementos de Chanel valorados en unos 2.000 euros durante un desfile de la firma en París; a Marion y Tabitha, las hijas de Sarah Jessica Parker, que suelen ir ataviadas al más puro estilo «hipster», y un largo etcétera de pequeñas celebridades acostumbradas a las firmas de lujo y las tendencias en moda.

A la derecha, Suri Cruise. A la izquierda, Emme, hija de Jennifer López (ABC)

Parece ser que la elegancia y el glamour no tienen edad. ¿Se convertirá en una tendencia? Viendo el ejemplo de los famosos no nos parece descabellado del todo. Pero hay que reconocer que un poco de miedo sí que da...