Los polémicos gestos de Cristiano Ronaldo en medio de la crisis sanitaria

Primero sucedió que los «paparazzi» locales «cazaron» al exmadridista saliendo de compras con Georgina Rodríguez por el centro de Funchal, su ciudad natal. Ahí se encuentra refugiado desde que llegó para visitar a su madre en el hospital tras ser operada de urgencia como consecuencia de un infarto cerebral.

Vive en el ático de un edificio de siete plantas que adquirió en su totalidad para acomodar a su familia piso por piso en la capital de Madeira. Y cuando el resto de los portugueses ya estaba enclaustrado en casa, él comenzó a colgar fotografías luciendo sus abdominales en el gimnasio particular que había ordenado instalar como parte imprescindible de su inmueble.

Para colmo, son instantáneas en las que se les ve sonriendo , mientras los portugueses están aterrorizados en sus domicilios pensando en los estragos que está causando la pandemia en España e Italia, una circunstancia que temen que se traslade al otro lado de la frontera si no se frena el contagio de manera drástica.

Cierto que Portugal no presenta (por ahora) unos indicadores tan alarmantes, pero las redes sociales se han llenado de protestas contra CR7 por su «falta de tacto» en unos momentos tan complicados y con un «tsunami» sanitario en ciernes.

Hace solo unos días que Cristiano tuvo un elogiado gesto: la donación de dos unidades de cuidados intensivos a un hospital de Lisboa y a otro de Oporto con el objetivo de combatir la nueva enfermedad. En el caso del hospital lisboeta de Santa María, se totalizan 20 camas y 20 ventiladores para puedan beneficiarse los pacientes que ingresen en el centro de referencia en esta dura batalla.

Pero dos días después Ronaldo reservaba por internet un automóvil de lujo para comprarlo por ocho millones de euros , algo que no ha sentado nada bien en suelo portugués ya que se materializa en una situación crítica en toda Europa y no parece el momento adecuado para tal operación.

El delantero estelar aceptó rebajarse su estratosférico sueldo de 31 millones, pero no se entiende como un gran sacrificio en Portugal que renuncie a un 14% de esa cantidad. Y mucho menos que se dedique a proclamar a los cuatro vientos que él y los suyos viven en un edificio entero cerca de la Marina de Funchal, donde se halla su hotel Pestana CR7.

Por cierto, la apertura de un establecimiento similar en Madrid estaba prevista para junio… y ahora todo está en el aire, claro. También su imperio financiero puede verse mermado en medio de esta crisis galopante que está paralizando a toda Europa.

De momento, Portugal se ve menos afectado por la pandemia, o al menos eso parece a juzgar por los datos oficiales, que sitúan la cifra de muertes en 209. Sin embargo, numerosas voces advierten de que se está ocultando una realidad mucho más dramática. Además, el pico de la enfermedad se prevé para mediados y finales de mayo .