Naím Thomas, «operación acróstico» contra Vale Music
MADRID. Desde que en 1981 Barón Rojo lanzara contra CBS -la compañía para la que hasta entonces había trabajado- «Con botas sucias», el mercado español del disco no había vuelto a ser escenario de una ofensiva tan sibilina como la que Naím Thomas, de la ... escudería de «Operación triunfo», acaba de protagonizar contra el sello que, de la mano de TVE y Gestmusic, explota las carreras musicales de los jóvenes de la academia televisiva. Tras romper relaciones con Vale Music, compañía con la que grabó su primer álbum, Naím Thomas acaba de incluir en su segundo trabajo discográfico una canción, «Vas a entender» que, además de servir de reflexión sobre el fenómeno de «OT», encierra, en un acróstico, una curiosa diatriba: «Vale Music no cree en mí, y qué».
Fuentes de la empresa catalana declinaron ayer realizar cualquier manifestación sobre la cuestión y sobre un artista que, según advirtieron, ya no trabaja para ellos.
Su actual compañía de discos, O´clock Music, tampoco quiso entrar en una polémica que «no favorece a la promoción de un álbum que queremos realizar por otros cauces». Fuentes de O´clock aseguraron que no estaban al tanto del mensaje que el cantante había encriptado en la letra de «Vas a entender». «En el proceso de producción de un álbum es imposible ver estas cosas. Se chequea todo, pero a nadie se le ocurre comprobar si existen juegos de palabras cruzadas o acrósticos... Hacerlo sería como mirar surco a surco cada disco».
Naím Thomas pasa así a figurar en la reducida y exclusiva nómina de autores de envenenados juegos de palabras musicales contra la industria, que en España inauguró Barón Rojo -«Vendes lo que sea siempre y cuando dé dinero, quemas lo que sea si es que eso te hace rica. En cualquier momento haces gala de tu astucia. Naciste, morirás, vives con las botas sucias»- y que en la escena internacional han engrosado en los últimos años estrellas de la talla de Prince, que lució la palabra «esclavo» en su mejilla para denunciar a su casa de discos; George Michael, que durante seis años permaneció en silencio mientras combatía contra Sony o, más recientemente, Tricky, que insultó a gritos a Polygram en «Mission Accomplished» y tras fichar por Epitaph.
Fueron los Stones, sin embargo, quienes, con su cotizado y rebuscado «Cocksucker Blues», la canción que le enviaron a Decca para cerrar definitivamente su contrato y nunca publicada de manera oficial, quienes más alto puntuaron en esta creativa carrera de agravios.
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