Marta Sánchez: «Cuando pase el Covid-19, espero que no tengamos miedo de volver a ser los de antes»

¿Qué desencadenó esta idea?

Al principio de todo esto estuve en shock, como todos, pero así me tocó en unos días bajos, una semana en la que no sabía cómo llenar mi malestar. Ni con limpieza, ni con gimnasia, ni con nada. Tampoco tenía ánimo para seguir trabajando en el disco en el que estoy inmersa, pero después de esos días de asimilación, me empezó a venir a la cabeza una melodía, una idea de canción, un patrón, y le pedí ayuda a Carlos Toro, el letrista que lleva trabajando conmigo muchísimos años.

Y que ahora está a tope con su «Resistiré» para El Dúo Dinámico.

Efectivamente. Los músicos somos muy tiquismiquis con las cosas de sonido, pero después de mucho trabajo conseguimos que lo que grabé con mi móvil sonara decente. Mi productor me decía por teléfono: «Ya no puedo mejorarlo más, no tengo equipo».

Pero lo importante en esta ocasión no es la calidad del sonido, que por cierto encuentro muy entrañable, sino la emoción.

Después llegó la idea de contar con amigos artistas para lo del videoclip. Me pasé dos semanas sin levantar la vista del teléfono. Yo no quería molestarles en estos momentos, pero la mayoría de artistas a los que llamé tuvieron predisposición absoluta, lo cual valoro mucho porque estamos viviendo momentos muy introspectivos, de no arreglarse, de estar tirado en casa sin hacer nada. Los artistas sí estamos muy solicitados. Pero hubo algunos que me confesaron que no tenían ganas, que no tenían ese ánimo. Lo cual es comprensible.

La canción enfatiza la victoria de la luz sobre la oscuridad. Después de esos primeros momentos malos, ¿ha vuelto a caer en esa oscuridad o ya está más optimista?

Ha habido algún día que he estado más apagada. Pero he tenido mucha suerte con esta inspiración, porque me ha tenido dos semanas súper ocupada.

¿Va a dar algún concierto online?

Sí, creo que tengo uno el sábado, en el Yomequedoencasafest. Sólo hice una vez un directo en Instagram, y me puse súper nerviosa de estar tan sola. Pero tiene su aquel.

¿Qué hace en casa para entretenerse? ¿Vive mucho el momento de los balcones a las ocho?

Hay que ejercitar los músculos, aunque cueste la vida y te sientas extraño recorriendo un pasillo de un lado a otro. Yo ha habido días que no me apetecía ni ponerme las zapatillas, pero hay que obligarse.La cocina es otra buena alternativa. Yo he aprendido estos días con ayuda de Emiliano Suárez, que me ha enseñado a hacer paellas por teléfono y ya me salen de lujo. Tomarse un vinito con amigos por videollamada... Lo de los balcones no lo vivo nada, porque no tengo balcones cerca, y los que hay están vacíos. Pero bueno, he tenido suerte porque estoy con mi pareja, que es de aquí de Canarias, y con mi hija, que se vino para acá en cuanto vimos que se iba a liar el follón.

Mientras hablamos, los políticos siguen tirándose los trastos en el Congreso. Como ciudadana, ¿siente que se están haciendo las cosas bien?

Las críticas ya llegarán, ya se hablará de eso. Yo ahora no pienso meterme en esos fangos. Llevan tirándose los trastos toda la vida, así que no creo que vayan a cambiar. Aunque en algún momento tendrán que unir fuerzas para salir de esta. No hay sitio para confrontaciones de la oposición. Hay que levantar esto como sea.

¿Cree que cambiaremos mucho cuando volvamos a la calle?

Lo que me da terror es que nos queden fobias a las multitudes, y a tocarnos. No me gusta cómo nos estamos mirando en la calle. Tenemos que aprender a ser mejores. Espero que no tengamos miedo a volver a ser los de antes.