SOLA EN LA CIUDAD
¿A dónde se creen que voy?
O lo escribo o reviento. No lo soporto. «Tonta, que eres tonta» (soy bruja, ya verán), pienso. «¿Para qué coges el teléfono?» Una llamada siembra de nervios mi paz
O lo escribo o reviento. No lo soporto. «Tonta, que eres tonta» (soy bruja, ya verán), pienso. «¿Para qué coges el teléfono?» Una llamada siembra de nervios mi paz. Era un conocido de esos que sientan cátedra cada vez que hablan . «¿Qué tal? ... He leído que estás sola, ¿y tu familia dónde está?», dice. «¿Y a él qué le importa?», pienso. Sin más explicaciones, le digo que en el Sur. Casi le da un «jari» (recuerden, ataque de locura) y suelta todo tipo de improperios. «Estáis locos, qué espanto, qué calor» y no sé cuántas imbecilidades más. Cuelgo. Otro más de los que se mete en tus vacaciones para destrozarte, si puede, el lugar donde veraneas. ¿Pero qué más les dará? Voy donde me da la gana. ¿A quién le importa? Pero no, vayas donde vayas —Norte, Sur, Este u Oeste— es motivo de crítica. Qué pesados. Que me dejen en PAZ. O que bailen al ritmo de «libertad, libertad, sin ira, pero libertad...» A lo mejor se reinventan.
En este estado recibo otra llamada. Vuelta a lo mismo. ¿Será posible? «Tonta, tonta, eres una “tonta de verano”» , me dice una amiga. «¿Pero de qué vas?» «¿Te has peleado con tu marido?» «¿No te encuentras?», pregunto. «Que es verdad, lo ha escrito uno de los periodistas que más admiras en tu periódico». Deduzco. «Imposible, ¡si no me conoce!», contesto. «¿Por qué lo iba a hacer?» Ante mi asombro, lo hizo. Pero no pasa nada. Reconozco, con gran orgullo, que soy feliz por ser una de sus «tontas de verano». Una de esas que veranea en Sotogrande y encima lo dice. Doble falta. Tonta al cuadrado. Pero no polemizo. Respeto al maestro. Aunque no esté de acuerdo, cada uno opina lo que quiere. Eso sí, puntualizo. En defensa de mi marido, hijos, hermanas, amigos, conocidos y desconocidos. En Sotogrande no conozco a ningún tonto . Conozco a gente que veranea en familia, va a la playa, hace deporte, sale a cenar, se divierte. El mismo plan que estoy segura hace casi todo el mundo, esté donde esté. Habrá tontos, como en todos lados, pero yo no los veo. Porque como buena tonta, soy ingenua, y lo que me gusta pensar es que «to er mundo es güeno». Feliz verano.
Ver comentarios