Kim Kardashian, de rosa pastel y bronceado artificial en la playa

Su voluptuoso cuerpo ha sido siempre una inagotable fuente de motivos para no dejar de aparecer en los medios de todo el mundo. Unos días dice que no se siente cómoda con su figura ; a las semanas publica una foto demostrando que se siente orgullosa de su trasero y enseña una radiografía para demostrar que es natural ; a los pocos días vuelve a quejarse y publica una foto demostrando que ha perdido peso . Y así en un bucle infinito.

Pero no es el único tema de conversación. Su famoso vídeo porno es otra gran baza. Primero niega su existencia , luego su pareja en aquella cinta, Kanye West habla de él, y así vuelta a empezar. Lo mismo con sus bodas y divorcios. Se casó con Krish Humpries y a las diez semanas pide el divorcio , para, sin sorprender a nadie, volver a anunciar a los pocos días la reconciliación.

Y entre tanto y tanto esta «ocupada» empresaria de no se sabe muy bien qué protagoniza algún que otro posado que acapara la atención de todos. Como el que nos ocupa esta vez, en la que aparece ella con un bikini rojo y un moreno que llama la atención por artificial, casi tanto como su vida.