Lluvia de críticas a Alejandro Sanz por el perdón a su hijo: «La paternidad no es un juego»

«Juzgo duro porque así fui juzgado y a veces hay que aprender a las malas, la vida es dura... la paternidad no es un juego no es de probemos a ver si sale bien, me encanta la música de Sanz pero hay cosas que se quedan en lo más profundo de nuestros niños, yo pagué mis errores muy caro y soy menos que perfecto pero hay mucho padre inmaduro por ahí, famosos o no...», dice uno de sus seguidores. Entiende que esas cosas no se deberían de ventilar a través de las redes sociales, sino que el perdón a los hijos «debe ser de frente».

Y añade: «Yo no dije que fuera fácil pero si soy tan hombre para engendrarlo debo ser igual para criarlo. Hombres... prediquemos con el ejemplo que ya ellas hacen demasiado y nos han regalado lo mas hermoso de su ser: nuestros hijos». No es el único que ha criticado que el perdón haya sido a través de las redes sociales. Otros seguidores también han hecho hincapié en eso.

Otro por ejemplo hace una crítica a los artistas en general: «Por lo general a los padres nunca le importa lo que hacen sus hijos, no es sorpresa ver a un padre fallarle a su hijo, no hay disculpa. Niño si lees esto lo más probable que tu padre te siga fallando, ya que todo artista es un egolatra y este perdón no es sincero, sino es alimento de su ego». También ha habido comentarios sobre la calidad de la imagen de su hijo. «¿No tenías una foto mejor de tu hijo y, sobre todo, que no esté pixelada?», dice otro.

Sí que es cierto que otros muchos usuarios han aplaudido su perdón público a su hijo, asegurando que se trata de algo muy valiente que no muchos harían y más, tratándose de un rostro público.

Fue el domingo pasado, el Día de la Madre, cuando el cantante confesaba un despiste del que se siente profundamente avergonzado: olvidarse de ir a una actuación de jazz en el que su hijo toca el trombón. Por eso decidió pedirle perdón públicamente por su despiste: «Él es mi hijo Alexander. El otro día le prometí ir a ver su concierto de Jazz (toca el trombón con un corazón gigante) pero le fallé y con mi maldita cabeza llena de cosas de trabajo olvidé su concierto. Un fallo imperdonable por mi parte y por eso hijo mío Te quiero pedir perdón delante de todo el mundo. Porque no hay nada que quiera mas que tú. Y porque eres un chico bueno, talentoso, inteligente y sensible y no te mereces que yo me olvide de tu concierto. Espero que disculpes a tu desmemoriado padre y que me permitas resarcirte siendo el papá que te mereces. Te amo con locura».