La importancia de llamarse Laura para Pablo López

Sin entrar a recordar el asunto del «Merlos Place» con Alexia Rivas —la periodista que ha dejado de serlo—, la promoción de Pablo López incluyó su intervención en «El Hormiguero», donde llegaron a decir que se había hecho un Alfonso Merlos, pero en versión recatada. Y es que, en el segundo 00:08 de esa entrevista con Pablo Motos, se pudo ver a una chica cruzando el salón de la casa de López a toda velocidad.

Se dijo entonces que esa joven era Laura Rubio (28). Pablo y ella se conocieron en 2017, cuando él, siendo coach de «La Voz», llevó a Rubio -que estaba en su equipo- hasta la semifinal. La buena sintonía entre ellos fue tal que desde entonces han sido muchos los rumores que les han relacionado a ambos.

Las informaciones sobre una posible relación entre Pablo López y Laura Rubio se disiparon en noviembre de 2020, cuando se pudo ver al cantante con otra Laura: Laura Devesa . Farmacéutica de profesión, Devesa fue la única Laura en la vida de Pablo López durante doce años. Pusieron fin a su relación en 2017, pero por la actitud que los dos desprendían a finales de año, todo hacía pensar que la expareja había dado otra oportunidad a su relación.

Muy discreto con su vida privada, desde que rompió con Laura Devesa, a Pablo López se le ha relacionado sentimentalmente con Claudia Nieto y, más tarde, con la cantante de «Operación Triunfo» Miriam Rodríguez . Los fotógrafos le han pillado con las dos, pero él nunca ha confirmado sus relaciones sentimentales porque entiende que son aspectos íntimos de su vida privada y que no tiene por qué dar ninguna explicación sobre el asunto.

Fiel a sus ideales, no parece que vaya a confirmar que está con Laura Rubio, al fin. Según «Crush News», el cantante y ella mantienen una relación desde hace meses. Los dos son de Málaga y, al parecer, ya conocen a sus respectivas familias políticas. El portal ha publicado unas imágenes donde se les puede ver paseando por las calles de Sevilla. Si la cosa va en serio, o no, nos lo volverán a chivar los paparazzi.