Guillermo y Harry de Inglaterra te dejan casarte en el Palacio de Kensington por 11.000 euros

El hogar de los hermanos es uno de los palacios que pueden alquilarse para eventos bajo varias condiciones. La primera, no molestar a la Familia Real en sus dependencias privadas

AFP

ABC.ES

30/04/2018
Actualizado a las 19:11h.

Las bodas se han convertido en todo un acontecimiento . Tanto que hay novios que preparan la suya con años de antelación, de forma que cuando llegue el momento tengan a mano una tabla de Excel con todos los proveedores que necesitan para ese día ... tan especial.

Dónde y cómo organizar una boda podría ser un postgrado. Por eso, Guillermo y Harry de Inglaterra quieren ponerle las cosas fáciles a los novios prometidos. ¿Buscas una boda de cuento? Pues cásate en un palacio.

El Palacio de Kensington , en el que residen ambos hermanos y en el que también vivieron sus padres, Carlos de Inglaterra y Diana de Gales , es un escenario sin duda inolvidable para 'el día más importante de vuestras vidas'. Así lo entendió Nicky Hilton , quien contrajo matrimonio entre sus históricos muros. El primer requisito es simple: desembolsar entre 10.000 y 18.000 libras para reservar el lugar. Un precio que incluye wedding planner, taxis, limpieza, seguridad y hasta fotógrafo.

Propuesta de boda en el Palacio de Kensington

Todo está gestionado por la ONG Historic Royal Palace , en cuya página web explica las normas a seguir para casarse en territorio 'royal'. Entre ellas, como no podía ser de otra forma, no molestar a los miembros de la Familia Real ni intentar escaquearse a las alas que habitan. Además, al tratarse de un complejo en el que viven varios herederos al trono británico, absolutamente todos los aspectos de la boda -sea el catering, sea la orquesta- tiene que c ontratarse con los proveedores aprobados por la organización.

Dentro del complejo y según el tamaño de la boda, se puede optar por una recepción en la Orangery de la reina Ana , el Jardín Hundido o los jardines del este de la propiedad. Sin duda, una forma original de casarse y también de mantener un complejo que estaba en ruinas af inales del siglo XIX, y que no se demolió porque se negó la reina Victoria .