Los fracasos empresariales de las primeras damas del fútbol

El último ejemplo de quien no le ha quedado otra que dar carpetazo a su aventura empresarial ha sido Pilar Rubio (41 años), quien a través de su cuenta en Instagram ha anunciado el cierre de su tienda de ropa online antes de alcanzar un año de actividad. En marzo de 2019, la mujer de Sergio Ramos (33) abrió el portal de moda MyShopList, en el que comercializaba prendas que reflejaban su estilo, por un precio de entre 50 y 200 euros. Pese a su fama y entusiasmo, la web -o su estilo- no ha cuajado. Y no era esta la primera vez en que la guapa presentadora intentaba lanzarse al mundo de la moda sin éxito: en 2011 sacó al mercado la colección «MetalHead», que quedó en agua de borrajas.

Uno de los ejemplos más palpables que demuestra que la ecuación dinero más fama no siempre es igual a éxito es el de la firma lanzada hace más de dos años por la esposa del jugador argentino Lionel Messi (32), Antonela Roccuzzo (31), así como de su amiga Sofía Balbi (30), casada con el uruguayo Luis Suárez (32). Cuando en mayo de 2017 anunciaron el lanzamiento de la firma de calzado Sarkany Barcelona, de la mano del empresario Ricky Sarkany , la apuesta parecía destinada al éxito. No solo la colección y la ubicación de una impresionante tienda parecían prometedoras -en plena avenida Diagonal, una de las más cotizadas de la Ciudad Condal-, sino que además contaban con el apoyo de sus maridos, que no solo asistieron el día de la inauguración oficial, en mayo de 2017, sino que también oficiaron como modelos ocasionales de la marca. Sin embargo, antes de cumplir su segundo aniversario la tienda echaba el cierre definitivo. A requerimiento de ABC, Sarkany se limitó a afirmar que aquello no era más que un contratiempo: «No representa un final, sino el principio de algo nuevo».

Y meses antes del fracaso de Pilar Rubio, Nagore Aranburu (43), mujer de Xabi Alonso (38), se rendía ante la evidencia de que su tienda de ropa infantil, Neroli by Nagore, en la calle Fuenterrabia de San Sebastián, no daba más de sí. La empresa Artxer, de la cual dependía la tienda, presentó una deuda de casi 80.000 euros en 2016 y nunca logró salir a flote.

Aunque no todas las aventuras empresariales de las «primeras damas del fútbol» se descalabran. Un claro ejemplo es el gran imperio que ha levantado la ex Spice Girl y esposa de David Beckham (44), Victoria (45), cuya firma de moda y de cosméticos sigue en pie, aunque de vez en cuando haya que inyectarle un buen número de millones. ¿Pero qué gran inversor se resiste a una llamada de los Beckham?

La italiana Alice Campello (24), casada con el delantero del Atlético de Madrid Álvaro Morata (27) desde 2017, es una emprendedora digital que no le va del todo mal. Convertida en influencer, con más de dos millones de seguidores en Instagram, gestiona la plataforma Masqmai, a través de la cual comercializa bolsos y artículos de belleza. Y la señora de Antoine Griezmann (28), Erika Choperena (29), diseña moda de baño para Aqüe Apparel.

Y quien puede presumir de hacer las cosas bien es Sara Carbonero (35), al pie del cañón desde hace un lustro -junto a la presentadora de los informativos de Telecinco Isabel Jiménez-, de la empresa Slow Love, una web de artículos multimarca. Tras un bache en 2018, esta plataforma de moda creció con fuerza en 2019, precisamente en uno de los años más duros, por problemas de salud para ella e Íker Casillas.