Ernesto de Hannover vuelve a la carga: se enfrenta a la Policía en comisaría con un bate de béisbol

En la madrugada del miércoles de la semana pasada, el príncipe llamaba a emergencias desde su residencia a lo que acudieron una patrulla de la policía austriaca y una ambulancia. Al teléfono, Ernesto dijo que estaba tirado en el suelo y que se encontraba muy mal, pero al llegar los servicios de emergencia el príncipe los echó a todos violentamente. Según la policía, el príncipe acusó a la pareja de haber intentado asesinarlo varias veces, agredió a los policías y amenazó a todos con un cuchillo . Luego de inmovilizarlo fue ingresado en el departamento de siquiatría de la clínica de Vöcklabruck.

El todavía marido de Carolina de Mónaco , llegaba entonces el lunes por la tarde armado de bate de béisbol para dar con los agentes que –según el mismo indicó al rotativo austriaco «Krönen Zeitung»– lo atacaron: «un policía me golpeó sin ningún motivo» indicó al periódico mostrando heridas en brazos y piernas, y comentó que «creo que estaban borrachos, al menos dieron es impresión. Luego me encadenaron a una ambulancia. No me dejaron salir de allí durante cinco horas. Querían llevarme a una habitación para torturarme...».

Al llegar el lunes a la comisaría, los agentes que el príncipe esperaba atacar se encontraban haciendo un control de tráfico y estaba vacía. Según «Krönen» y la revista «Bunte», Ernesto quería poner una denuncia por violencia policial. Al volver en el mismo taxi, el príncipe se encontró con los agentes y salió a atacarlos con el bate de béisbol, lo que ha provocado una denuncia en su contra por « amenaza peligrosa ». Un portavoz de la Policía de Alta Austria ha confirmado los hechos.

El historial de Hannover no se detiene: en 1998 golpeó a un fotógrafo con su paraguas y pateó a otro periodista en el Festival de Salzburgo. En 2000, orinó sobre el pabellón de Turquía en la Exposición Mundial en Hannover, en 2003 fue detenido en Francia cuando conducía a 211 Kms por hora en lugar de los 130 permitidos o el escándalo en la boda de su hijo en Lima en 2018 donde perdió el conocimiento a causa del alcohol y tuvo que ser internado en una clínica de la capital peruana. La familia intentó ocultar lo sucedido señalando que todo se debió a una intoxicación alimentaria, algo parecido pasó con su ausencia en la boda de los entonces Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia en 2004.

El príncipe vive en el pabellón de caza que su tatarabuelo construyó en el siglo XIX, ahora ya sin su familia. Con su esposa apareció por última vez en público en 2009. En 2004 fue condecorado como «hijo predilecto» de Grünau al haber apoyado varias asociaciones de la región y por invertir en la reserva de caza que pertenece a la Casa Hannover. Ernesto es un ciudadano bienvenido ha comentado al periódico «Oberösterreichischen Nachrichten» el alcalde Wolfgang Bammer , pero que «en los últimos años, ha vivido muy retirado en su propiedad».