¿Está embarazada la mujer de Kim Jong-un?

Ausente de toda comparecencia pública desde el pasado 8 de septiembre, la misteriosa desaparición de Ri Sol-ju ha desatado toda suerte de especulaciones . Desde que está embarazada, según ha publicado un portal de noticias con tan buenas fuentes en el interior de Corea del Norte como «DailyNK.com», hasta que ha caído en desgracia para la cúpula de octogenarios generales que controla el todopoderoso Ejército.

Las habladurías se basan en que la joven, que tiene entre 23 y 29 años, ha lucido en sus últimas apariciones públicas una barriguita algo más prominente de lo habitual . Así ocurrió durante una reciente visita para repartir regalos entre los residentes de los nuevos apartamentos de la calle Changjon de Pyongyang, cuando unas imágenes suyas lavando unas tazas revelaron que su estómago y abdomen se habían abultado más de lo normal. Precisamente, en la imagen de la televisión estatal norcoreana distribuida por la agencia oficial KCNA, la joven aparece a la derecha de Kim Jong-un con un abrigo largo de color beige que le tapa la tripita, bastante abombada. ¿Un indicio más de que está esperando un bebé o es que ha seguido la dieta de su orondo marido?

Frente a dicha teoría, otras elucubraciones especulan con que sus innovadores atuendos y maneras podrían haber enervado a un régimen tan conservador como el norcoreano. Mientras las mujeres del país visten sencillos trajes oscuros con pantalones, Ri Sol-ju ha lucido el palmito con faldas de colores que dejaban al descubierto sus piernas a la altura de la rodilla. Rompiendo con el estricto protocolo del régimen, la esposa de Kim Jong-un incluso se ha atrevido a sustituir el pin con la efigie del «padre de la patria» Kim Il-sung, que todos los miembros del Partido de los Trabajadores deben llevar en el pecho como señal de lealtad, por un femenino broche de flores.

Desde el pasado mes de julio, cuando empezó a acompañar a Kim Jong-un en sus actos oficiales, su presencia ha sido interpretada como un símbolo de los nuevos aires que vive el anacrónico régimen norcoreano tras el fallecimiento en diciembre del «Querido Líder» Kim Jong-il, quien jamás mostró en público a sus compañeras sentimentales. Luciendo elegantes trajes de chaqueta con falda y hasta un bolso de Christian Dior que cuesta más de 1.000 euros, su joven y refrescante imagen contrastaba con el acartonado y sombrío aspecto de los arrugados militares que escoltan a su marido.

Aparte de sus apariciones junto a Kim Jong-un, que obligaron a los medios estatales a anunciar que era su esposa el pasado 25 de julio, poco se sabe de la primera dama de Corea del Norte . Los servicios secretos surcoreanos sospechan que participó en su adolescencia en varios actos de distensión entre los dos países. Así lo revelan unos vídeos en Youtube que muestran a una muchacha con el mismo nombre y un aspecto muy similar como cantante de la Orquesta Unhasu, así como unas fotos tomadas en septiembre de 2005 durante una competición deportiva en la ciudad surcoreana de Incheon.

Esperando que vuelva a retomar su actividad pública, los expertos confían en que Ri Sol-ju ayude a profundizar los cambios – todavía tímidos – que está trayendo el nuevo dictador norcoreano, que sucedió a su difunto padre en diciembre y se ha hecho con el control absoluto del Ejército para arrebatarle la gestión de la arruinada economía nacional y, según confesó a un alto cargo chino, mejorar la vida de su pueblo.

Rompiendo con la costumbre de sus predecesores, que mantenían en el anonimato a sus parejas, Kim Jong-un suele aparecer acompañado por su esposa en actos que antes serían impensables . Sin duda, el más sonado de ellos fue el concierto en el que personajes disfrazados del ratón Mickey, Minnie, el Tigre de Winnie the Pooh y uno de las enanitos de Blancanieves saltaron al escenario para bailar al ritmo del grupo Moranbong mientras las pantallas proyectaban escenas de «Dumbo», «La bella y la bestia» y otros clásicos de Disney. Unos dibujos animados más que apropiados en caso de que, finalmente, Ri Sol-ju esté embarazada.