Elizabeth-Ann de Massy, el estilo de la prima favorita del Príncipe Alberto

Elizabeth-Ann Charlotte Kathleen Dévote de Massy nació en Mónaco en 1947. Fue la primera de los tres hijos de Antoinette –baronesa de Massy y hermana de Rainiero– y de su marido, Alexandre Noghès, con quien contrajo matrimonio varios años después para legitimarla en la línea de sucesión a un trono entonces sin descendencia aparente. Tras varios años difíciles en los que su madre tuvo importantes desavenencias con su hermano Rainiero, Elizabeth consiguió ser una persona muy cercana a sus primos carnales y muy activa en la vida de Mónaco.

Las fotos de Elizabeth-Ann en los años 60 muestran la belleza y exotismo que heredó de su abuela Charlotte, de raíces argelinas, ese mismo toque maestro que ha hecho de Carolina de Mónaco una de las mujeres más bellas del mundo. Su maquillaje, los bien elegidos tocados y una mezcla absolutamente actual de prendas que bien podrían ser precursoras de la actual colección de Gucci, sentaron las bases del estilo de su prima Carolina, a quien no le faltaban buenos referentes de belleza y elegancia, claro está. Pañuelos a la cabeza, chaquetas masculinas de tweed y faldas escocesas lucían tan impecables en ella como sus majestuosos abrigos parisinos.

Elizabeth-Ann ha sustituido a su familia en innumerables actos oficiales y eventos deportivos, para los que muy a menudo combinaba chaqueta con pantalón. Presidenta del Masters de tenis de Montecarlo desde hace 20 años, su familia ha recibido el pésame de Rafael Nadal incluso a través de las redes sociales.

Mientras duró el «reino» de Marc Bohan a bordo de la Casa Dior, Elizabeth-Ann, al igual que Carolina de Mónaco, vistieron sus prendas. Cuando Carolina se cambió al Chanel de Karl Lagerfeld, Elizabeth-Ann la siguió. Incluso el vestido de novia de su primera boda con el barón Bernard Taubert cuando solo contaba con 19 años fue una pieza sobria e intemporal.

Menos corpulenta que Carolina –los genes irlandeses y alemanes heredados de Grace son patentes en sus tres hijos– y con unos 10 centímetros menos de estatura, se dice que Elizabeth-Ann a menudo heredaba algunas prendas de la princesa que más tarde se hacía ajustar para acudir a actos de menor importancia en el interior del Principado, como los eventos de la Sociedad Protectora de Animales, de la Sociedad Canina o del Monte Carlo Country Club que presidía.

Otra de las preferencias de la baronesa Elizabeth-Ann de Massy fue la de llevar conjuntos monocolor, intemporales y ponibles. En las noches de gala su preferencia por el color rojo quedó patente.

Deja atrás, a sus dos hijos, Jean-Léonard y Mélanie-Antoinette y a las múltiples asociaciones caritativas para las que trabajaba desinteresadamente.